Semillas en la dieta

Semillas de chía con yogur y frutas [Foto: diariovasco.com]

Nuevas tendencias

Las semillas, un ingrediente más de nuestra dieta

En los últimos tiempos, las semillas se han incorporado a nuestra alimentación hasta ser aceptarlas con total normalidad. Son muchos los beneficios que aportan a nuestro organismo y se pueden tomar de muy diferentes maneras

diariovasco.com | 06/04/2016 |

La incorporación de las semillas a nuestra dieta nos aporta, dependiendo de cuáles sean éstas, una larga lista de beneficios para nuestro organismo. De un tiempo a esta parte, las semillas son muy frecuentes en nuestra alimentación, por lo que proliferan las dudas sobre cuáles son las mejores semillas y cómo se pueden tomar.

La inclusión de diferentes semillas a nuestra dieta suele conllevar una mejor salud por sus beneficios

Por ejemplo, las semillas de lino se pueden tomar ligeramente doradas en el horno, pero también en infusión. Son tremendamente ricas en omega3 (una simple cucharada es suficiente para día y medio) y vitamina 3, por lo que son fuente de energía y aliadas contra el colesterol.

Otra de las semillas que más se han popularizado en los últimos tiempos es la semilla de chía y lo es también por ser una excepcional fuente de omega3,  pero también tienen mucha fibra y un potente efecto saciante. Las semillas de chía se pueden tomar con cualquier zumo de frutas si antes han sido puestas a remojo o mezcladas con leche y avena.

Tampoco nos podemos olvidar de las semillas de calabaza. Curiosamente, las semillas de calabaza son un alimento calórico, por lo que hay que controlar su ingesta. No necesitan ser cocinadas, sino que se pueden tomar a puñados, y van muy bien para determinados problemas de piel, controlar los niveles de magnesio y, por su alto nivel de triptófano, estimular el buen humor.   

Las semillas de girasol, por su parte, son un potente antioxidante por ser una perfecta fuente de vitamina E. Si se tiene algún problema de tiroides son muy beneficiosas, así como para bajar el colesterol. Las semillas de girasol o pipas, como las conocemos, no dan demasiado juego en la cocina, pero tienen muchos adeptos que la consumen a modo de aperitivo.

Otras semillas que suelen ser doradas en el horno son las de sésamo, ricas en calcio, zinc y hierro. Son también aliadas contra la hipertensión y a la hora de regular los niveles de colesterol.

En ensalada, yogur, batido…

Aunque cada semilla es diferente y se puede preparar de una manera distinta, muchas de ellas son ingredientes idóneos para ensaladas, mientras que otras se pueden tomar con la leche o en el yogur como si de los más clásicos cereales se tratasen.