Kombucha

La kombucha es una bebida con un sabor similar al de la sidra [Foto: diariovasco.com]

Bebidas alternativas

La kombucha, una bebida ligeramente estimulante y curativa

La kombucha es una bebida oriental con una historia milenaria y es apodada como el ‘elixir de la vida’, ya que contiene numerosos beneficios

diariovasco.com | 15/09/2017 |

La kombucha o ‘té de Kombu’ es un alimento con origen en la época de la dinastía china Tsin y que poco a poco se ha ido extendiendo por el mundo. Es una bebida conocida por sus propiedades, ya que se trata de un alimento fermentado a través de un hongo.

La kombucha es una bebida oriental conocida como el ‘elixir de la vida’ por sus numerosos beneficios

La kombucha es totalmente natural y se elabora según una antigua receta de té con azúcar y cultivo de Kombucha, es decir, una simbiosis de levadura y bacterias beneficiosas. Su fermentación transforma la infusión en una bebida variada con una alta gama de vitaminas, enzimas, minerales y ácidos orgánicos esenciales.

Esta bebida se presenta como el ‘elixir de la vida’, al que se le atribuyen numerosos beneficios y propiedades curativas, aunque entre la comunidad científica ha habido mucha controversia hacia el tema.

Destaca por ser una bebida con alto contenido en vitamina B y un sabor similar a la sidra. Se caracteriza por regular el tránsito intestinal, mejorando los problemas digestivos, mejorar los niveles de energía o fortalecer el sistema inmunológico. En algunas ocasiones, además, puede llegar a funcionar como antibiótico.

A su vez, disminuye los síntomas premenstruales y el dolor de articulaciones y combate la artritis, previene la pérdida de memoria, mejora el aspecto de la salud general de toda la piel y colabora con la cura de quemaduras y heridas.

¿Cómo se elabora?

Para su elaboración se necesita un Scoby (el hongo de la Kombucha), té, azúcar, cultivo iniciador o en su lugar vinagre blanco destilado o de sidra de manzana pasteurizada y agua filtrada. Además, debemos tener en cuenta que los periodos más cortos de fermentación dan como resultado una bebida más dulce. Todo depende del gusto de cada uno.

Para prepararlo, debemos seguir una serie de pasos. Para empezar, poner el agua en una cazuela grande hasta que rompa a hervir y después apagarlo. A continuación, añadimos el té y lo dejamos reposar durante 10 a 20 minutos, una vez allá transcurrido ese tiempo, pasamos a retirar el té. Agregamos el azúcar y lo removemos hasta que se disuelva por completo. 

Por último, debemos tapar la cazuela con un paño o una tela limpia y lo dejamos enfriar hasta que llegue a la temperatura ambiente. Normalmente suele transcurrir medio día en finalizar todo su proceso y estar listo para consumirlo.

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