Chimeneas en una gran industria

El cambio climático, un problema por resolver [Foto: diariovasco.com]

Salud

La inseguridad alimentaria en el mundo, un desafío

Los elevados índices de desarrollo que se han registrado en los últimos años en países menos favorecidos del mundo han tenido una repercusión positiva en el ámbito de la seguridad alimentaria. Sin embargo, estos avances no son suficientes y el hambre continúa siendo un importante problema a combatir.

diariovasco.com | 17/07/2015 |

Esta conclusión se desprende de un estudio realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO. Según sus datos, en estos dos últimos años una de cada nueve personas en el mundo, es decir, alrededor de 805 millones de habitantes, sufría subalimentación crónica, lo que significa que no tenía suficiente comida para poder llevar una vida sana y activa.

La FAO cita el cambio climático como uno de los principales enemigos

A pesar de lo elevado de la cifra, la lectura positiva surge si se compara con la última década, donde se demuestra que ahora son 100 millones de personas menos en esta delicada situación. La cifra engorda si la comparativa se hace con el periodo 1990-1992, ya que la reducción se sitúa en 209 millones de personas.

La mayoría de las personas que pasan hambre viven en países en vías de desarrollo, y su porcentaje se ha reducido en un 42% durante los últimos 15 años. Las previsiones señalan que 25 países lograrán el año que viene reducir aún más, en concreto a la mitad, este colectivo, mientras que actualmente otros 73 naciones han logrado alcanzar la meta en la lucha contra el hambre.

Con respecto a las zonas, la FAO apunta que existen grandes diferencias entre ellas, y así mientras que en América Latina y Asia Sudoriental se ha logrado un mayor éxito, en zonas como Asia Occidental se ha experimentado un notable retroceso, y en zonas como el África subsahariana vive la cuarta parte de las personas que pasan hambre en el mundo.

Serios esfuerzos

La organización internacional indica que, si bien los avances son notorios y dibujan un panorama más alentador en la apuesta por reducir drásticamente la malnutrición, los países todavía deben realizar serios esfuerzos para no entorpecer este proceso y, en la medida de lo posible, acelerarlo.

Como principales enemigos, la FAO cita el cambio climático, la especulación alimentaria y los cambios políticos en determinadas naciones. Son, a su juicio, algunos de los factores clave que se deben tener en cuenta e intentar combatir para garantizar comida para todos los habitantes del mundo.