Huevos

En verano hay que tener especial cuidado con el consumo de huevo [Foto: diariovasco.com]

Salud alimentaria

Cuidado con los huevos y las altas temperaturas

Los huevos frescos deben tratarse con mucho cuidado en estos días de calor para que no se produzcan intoxicaciones alimentarias

diariovasco.com | 07/08/2013 |

Suele relacionarse con brotes provocados por salmonela, sobre todo en verano, ya que las altas temperaturas favorecen su desarrollo. La contaminación puede producirse bien a través de la cáscara o de aves infectadas. La salmonela puede multiplicarse a gran velocidad en cualquier alimento fresco a temperaturas superiores a 20ºC, por tanto, en verano es más probable que se desarrolle y multiplique.

Desde el Instituto de Estudios del Huevo recuerdan diez consejos para que el consumo de huevo sea seguro:

  • Comprobar que la cáscara está limpia y bien etiquetada.
  • Fijarse en la fecha de consumo preferente.
  • Una vez en casa, conservar los huevos en la nevera, no dejarlos a temperatura ambiente.
  • No es necesario lavarlos antes de meterlos en la nevera, puede hacerse antes de usarlos.
  • No romper el huevo en el borde del plato u otro recipiente donde vaya se vaya a batir.
  • Si se tienen que separar las yemas de las claras, no hacerlo con la cáscara.
  • Si se elaboran tortillas, no dejarlas a temperatura ambiente si no se consumen en el momento.
  • La mayonesa requiere un especial cuidado: si no se consume de forma inmediata hay que añadir un poco de vinagre o limón y conservarla en la nevera.
  • Las recetas elaboradas con huevo, como salsas o pasteles, deberían consumirse antes de las 24 horas desde su elaboración.
  • Limpiar bien las manos y utensilios de cocina ya que estos pueden contener gérmenes.

Mismo huevo, diferentes precauciones

El huevo puede adoptar diferentes texturas y formas en función de las modificaciones de sus componentes y del proceso de cocción al que se somete, pero siempre hay que tener especial cuidado con él. Los riesgos son diferentes según las distintas preparaciones de este alimento. Así, uno de los problemas al elaborar un huevo frito es que se haga demasiado, lo que se traduce en la aparición de bordes requemados. Para evitarlo hay que controlar el punto de ebullición del aceite. Si se prepara un huevo duro hay que tener especial cuidado en que durante la cocción no se rompa la cáscara. Cuando están cocidos, pueden enfriarse en agua fría, y pueden mantenerse en la nevera durante tres días.

Por lo que se refiere a las salsas, son preparaciones que no se someten a ningún proceso de cocción y por lo tanto es más difícil de eliminar los patógenos. Es importante que mientras se preparan, se sigan unas estrictas medidas de higiene y manipulación así como desecharlas si no se consumen antes de las 24 horas.

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