Empanado perfecto

Con calamares o pollo conseguirás un empanado perfecto cuidando cada paso. [Foto: diariovasco.com]

Técnicas

El empanado perfecto

Conseguir un empanado perfecto tiene truco, o incluso trucos, ya que no se trata de pasar el alimento por un poco de pan rallado y tirarlo a la sartén dejándolo a su suerte

diariovasco.com | 05/03/2018 |

El empanado perfecto necesita de un poco atención, mimo y por supuesto ingredientes de calidad y bien manipulados. Cada paso que damos, a la hora de empanar una pechuga de pollo, un lomo de pescado o incluso croquetas, es importante si queremos conseguir una cobertura fina, crujiente y bien adherida.

Para conseguir un empanado perfecto es importante poner el alimento en un colador tras freírlo

En el caso de las croquetas, un buen truco para que su empanado quede perfecto, además, es ayudarse de un poco de pan rallado a la hora de darle la forma. En todo caso, lo primero es escoger uno dirigido a las necesidades del momento. Si lo que se quiere es empanar un alimento para después freírlo, lo mejor es optar por un pan rallado un poco grueso.

Una vez escogido, se debe disponer “la mesa de trabajo”, ya que ir friendo piezas es cuestión de segundos y es fácil fallar en el proceso si no se tiene todo preparado. Se debe tener en un plato el huevo bien batido, ya que si no se bate del todo y quedan partes de clara sin homogeneizar con la mezcla esas partes después tienden a desprenderse del alimento a la hora de empanarlo, por lo que la primera clave es batir el huevo a conciencia.

Con el huevo ya listo, se debe disponer un plato hondo o recipiente con pan rallado, una sartén con una buena cantidad de aceite y, por último, un colador colocado sobre una olla (este paso es muy importante). Finalmente, las piezas empanadas se colocarán en un plato amplio cubierto por un papel de cocina (para absorber el aceite que haya podido quedar).

Empezar con el empanado perfecto

Con todo ya dispuesto, se pasa el alimento por el huevo y cuando deje de gotear se reboza con el pan rallado. Si se quiere conseguir una cobertura más consistente, se puede repetir este proceso y así uno se asegura de que el empanado quede perfecto.

Hecho lo cual, hay que asegurarse de que el aceite esté muy caliente, para eso se puede echar un poquito de pan rallado; cuando empiece a crepitar será el momento.

No eches demasiadas piezas a la vez o bajarán la temperatura del aceite. Y cuando esté listo, llega el momento clave: se debe colocar la pieza en el colador. Si se pasa directamente a un plato (aunque este tenga el papel de cocina absorbente) el propio aceite hará que el pan se reblandezca estropeando todo el empanado.

Cuando haya soltado el exceso de aceite, ya se podrá colocar en el plato con el papel de cocina y tendremos un empanado 100% perfecto.