Es probable que, cuando se cocina un tipo de comida que requiere de tiempo y calor, como salsas o potajes, sea necesario utilizar una cuchara o cucharón que puede estar sumergido durante un determinado periodo de tiempo. Si es de metal, se corre el riesgo de que desprenda un gusto similar al del óxido, con lo que el sabor de ese plato se altera. Con los cubiertos de madera, en cambio, este peligro desaparece porque este material no afecta en absoluto a la comida.
Otro de sus beneficios es que, debido a las características de la madera, las ollas y sartenes que utilicemos para cocinar no sufrirán ningún tipo de rajadura y se conservarán en buen estado durante más tiempo. Este tipo de cubiertos además son muy fáciles de limpiar, si bien se aconseja que no se introduzcan en el lavavajillas para asegurar su correcta limpieza y su mantenimiento.
Los cubiertos de madera no afectan en absoluto al sabor de la comida y además no estropean ollas ni sartenes
Los cuchillos, tenedores, azadones, cucharones, espátulas, paletas y una amplia variedad de cubertería de madera agradecen un cuidado especial, que no exige mucho tiempo. Las tablas de madera, por ejemplo, pueden tomar mal olor, por lo que resulta conveniente lavarlas nada más acabar su uso, y luego frotarlas con medio limón.
En el caso del resto de la cubertería, podemos evitar que se oscurezcan o ennegrezcan si los sumergimos en una solución de agua templada y agua oxigenada a partes iguales. Deberemos mantenerlos sumergidos durante tres horas, al cabo de las cuales los retiraremos y enjuagaremos. Este procedimiento puede repetirse cuantas veces sea necesario.
Algunas desventajas
Una desventaja de la madera es su capacidad de adquirir el sabor de la comida que prepara, dado que es un material que absorbe los líquidos. Un truco para que esto no suceda es dejar los cubiertos una noche entera en vinagre antes de utilizarlos por primera vez, con lo que conseguiremos evitar este efecto no deseado. Otra posibilidad es reservar cada uno de los cubiertos para un tipo de comida determinada y utilizarlos solo en esos casos, siempre tras un lavado.