Cocinar con cuscús es una de esas cosas que cuando empiezas a hacer no paras. Para acompañar una pieza de carne o pescado, o algunas verduras, como relleno o como protagonista del plato, el cuscús ofrece múltiples opciones y un gran resultado.
El cuscús es muy socorrido para cocinar verduras rellenas, como tomates o berenjenas
Una de las alternativas más populares es la de incluir el cuscús en la ensalada. A veces nos cuesta pensar ingredientes con los que cocinar nuestras ensaladas y acabamos haciéndolas algo monótonas. El cuscús es perfecto para darles un giro y dotarlas de más cuerpo.
En cuanto a los que prefieren cocinar cucús en preparaciones calientes, el cuscús con verduras y pollo o ternera es la receta por excelencia. Los que busquen ser fieles a la receta tradicional deberán incluir también pasas y curry.
Aunque si se busca un toque más marinero, o tenemos pescado, el cuscús hecho con caldo, pescado, almejas y calamares es una delicia. En este caso, la clave está en cocinar con caldo de pescado en lugar de agua. De hecho, si se quiere conseguir un grano más sabroso, sea cual sea la receta, un buen truco es cocerlo con algo de caldo de verduras o carne que podamos tener guardado.
Utilizar el cuscús como relleno es otra opción. Los tomates rellenos de queso, pimientos y cuscús, por ejemplo, son una receta cada vez más popular. Aunque muchas verduras pueden ser rellenadas con cuscús. Como, por ejemplo, el pimiento, el calabacín o la berenjena. Y para que el resultado no quede seco, lo que se suele hacer es añadir una buena salsa, como puede ser la berenjena rellena de cuscús, verduras y salsa de yogur.
En todo caso, el cuscús es perfecto también cuando no tenemos nada o no sabemos qué cocinar. Si tenemos un filete de pollo o pescado y le falta un acompañamiento para tener un plato más completo, preparar un poco de cuscús es una buena opción.
Cocinar cuscús y que quede perfecto
En cuanto a cómo prepararlo, para que quede el grano perfecto es tan fácil como poner a calentar el doble de agua que de cuscús, con un poco de aceite de oliva. Cuando esté hirviendo añadimos el cuscús y lo dejamos reposar cinco minutos cubriendo la olla con la tapa. Pasado este tiempo, y para que quede suelte, añadimos un poco de mantequilla y revolvemos con un tenedor para que se suelten los granos.