La diferencia entre los pescados blancos, azules y semigrasos radica principalmente en su contenido graso. Se les suele llamar blancos a los que apenas llegan a dos gramos de lÃpidos, de grasa, por cada cien gramos. Semigrasos a los que contienen entre dos y un poco más de seis gramos y, finalmente, azules, a los que sobrepasan esa cantidad de materia grasa en su cuerpo.
El contenido graso, una de las principales diferencias entre los pescados blancos y azules
Entre los blancos destacan el bacalao, que es el que menos tiene de todos, el lenguado, la merluza, el rodaballo… Entre los semigrasos están la trucha, el besugo, el salmonete o la dorada, mientras que los denominados grasos, los azules, son el atún, la caballa, el chicharro, el salmón, la sardina…
La razón para que los pescados tengan más o menos grasa depende, fundamentalmente, de la comida y de los desplazamientos que tengan que realizar para obtenerla, asà como el desove. Si los pescados encuentran su comida con facilidad en el sitio donde habitan no necesitan acumular grasa para realizar grandes viajes.
La merluza, el bacalao (que tiene sobre un 0,2), y otros muchos, no se mueven prácticamente. El bacalao almacena la poca grasa que tiene en el hÃgado, por eso el Aceite de HÃgado de Bacalao que tantas propiedades tiene (y cuyo sabor recordarán muchos).
En cambio hay peces que realizan grandes recorridos, como el atún o el salmón. La grasa de estos pescados es rica en ácidos grasos poliinsaturados, contando con ácidos grasos Omega 3. Hace que se controle el colesterol, que las arterias se mantengan limpias… Y depende de la época del año. Por ejemplo, la caballa tiene más Omega 3 en otoño que en invierno.
Tomar pescado, que es muy digerible, supone que estamos comiendo un alimento rico en proteÃnas, bajo en calorÃas y con vitaminas, asà como otros elementos básicos para las necesidades de nuestro organismo. Son un complemento magnifico en nuestro consumo de comidas habitual ya que nos aportan elementos que no se encuentran en otros ingredientes.
Pescados planos
Una de las caracterÃsticas de los pescados blancos, de los considerados magros, es que tienen la carne de color blanco. Además, los pescados planos son los que suelen tener menos cantidad de grasa, mientras que es muy alta la cantidad de proteÃnas que aportan (cerca del 17% de su peso), asà como mucha vitamina B12.
Hay que tener cierto cuidado si freÃmos los pescados planos ya que absorben más aceite que aquellos que son redondos. Por eso, la parrilla, la plancha o cualquier otro procedimiento suele ser más adecuado.