Un vaso de agua con gas

El agua con gas, un aliado contra la hipertensión [Foto: diariovasco.com]

Investigación

Agua mineral con gas contra la hipertensión arterial

Se trata de una enfermedad muy extendida entre la sociedad, consecuencia del estilo de vida que llevamos en el que una alimentación no adecuada, niveles altos de estrés y costumbres sedentarias tienen su influencia.

diariovasco.com | 23/10/2014 |

Un estudio ha demostrado que el consumo de agua mineral con gas es una buena arma para evitar sufrirla. Y es que el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición ha decidido llevar a cabo un experimento para comprobar qué efectos produce sobre el organismo el agua mineral con gas frente al mismo producto pero sin gas, y ha concluido que en el primer caso los niveles de riesgo cardiovascular disminuyen sin elevar la presión arterial.

Para llegar a esta conclusión, este organismo dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas ha realizado un ensayo con 74 personas entre las que se encontraban tanto jóvenes y adultos sanos como adultos normotensos con riesgo cardiovascular moderado y mujeres postmenopáusicas.

A todos ellos se les ha propuesto consumir durante un año un agua mineral con gas rica en minerales y oligoelementos y otra sin gas para comprobar sus consecuencias en el funcionamiento de nuestro cuerpo. Tras este periodo, los resultados han demostrado que el agua con gas tiene un efecto muy beneficioso en la prevención de la hipertensión arterial.

Menos aldosterona

La explicación se encuentra en la aldosterona. Esta sustancia es una hormona esteroidea que actúa en la conservación del sodio al tiempo que segrega potasio e incrementa la presión sanguínea. Según concluye el experimento, la ingesta de agua mineral con gas disminuye las concentraciones de esta hormona en hombres y mujeres sanos.

La explicación a sus beneficios está en la aldosterona

El consumo de este producto es muy recomendable tanto si se realiza solo como si sirve de acompañamiento a comidas para calmar la sed, siempre y cuando se realice de manera periódica.

Así, su inclusión en la dieta habitual favorece la excreción urinaria del sodio y el control de la presión arterial, por lo que forma parte del listado de productos cardiosaludables que conviene consumir, tal como recoge el estudio.

La importancia de este descubrimiento trasciende de nuestras fronteras, ya que este estudio ya ha sido presentado en el Congreso de la Sociedad Británica de la Nutrición celebrado en Glasgow (Escocia), mientras que próximamente también se publicará en la revista especializada Proceedings of the Nutrition Society.