El racimo, que consta de 34 uvas y pesa unos 30 gramos, pertenece a la variedad Ruby roman, que únicamente se cultiva en la prefectura de Ishikawa (oeste de Japón), según ha informado la cadena pública nipona NHK. Estas uvas podría pensarse que tienen un color dorado por su semejanza al noble metal, pero en realidad son oscuras y de un tamaño algo mayor de las que se comercializan habitualmente. No ha sido óbice para que su precio alcance cotas máximas en el país asiático desde que se comenzaron a realizar estas subastas.
La variedad Ruby roman se vende desde 2008, año en el que su primer racimo alcalzó los 720 euros
El mercado de abastos de Kanazawa, capital de la prefectura, ha sido el escenario de la última de estas subastas, la correspondiente a la temporada 2014, en la que un operador de unos salones de boda de Ishikawa ha pujado hasta conseguir el preciado botín. Según NHK, el precio récord de este año de 4.000 euros responde probablemente a que la región ha registrado más horas de sol, lo que mejora la calidad y vistosidad del producto.
Certificado 'Premium'
Este racimo es uno de los pocos que se han certificado como Premium, y hay que tener en cuenta que durante los 7 años de producción muy pocos se han certificado con esta categoría. En el año 2010 se certificaron seis, en el 2011 ningún racimo alcanzó la certificación Premium y tampoco el año pasado.
Las uvas del racimo subastado tenían un diámetro de más de tres centímetros. La Ruby roman, considerada la variedad de uva de mesa más cara del mundo, se vende en el mercado desde 2008, año en el que el primer racimo de la temporada alcanzó un precio de 100.000 yenes o 720 euros.
Caracterizada por su intenso color rojizo y gran tamaño, los agricultores de Ishikawa esperan poder extender sus ventas más allá de esta impactante puja y ofrecerla durante toda su temporada, que concluye en septiembre. Sus previsiones apuntan a que podrán poner a la venta alrededor de 16.000 manojos de esta exclusiva uva.