Existen tubérculos muy conocidos como la patata o el boniato, pero además de ellos hay otros alimentos que están muy presentes en nuestra cocina y que también lo son.

El rábano es un tubérculo y presenta grandes propiedades diuréticas

Uno de esos alimentos que son un tubérculo y no lo sabemos son los rábanos y rabanitos. Muy utilizados en ensaladas y preparaciones frescas, comparten un color vibrante con otro tubérculo poco conocido como tal, la remolacha. Los rábanos y rabanitos  presentan grandes propiedades diuréticas que ayudan a evitar la formación de cálculos renales;, además, ayudan a la producción de bilis y son buenos para el hígado y la vesícula.

La remolacha, por su parte, contiene un gran número de vitaminas del grupo B y C. Asimismo, alberga altas dosis de hierro, es depurativo y bajo en calorías.

Otro alimento muy utilizado en la cocina y que se suele topar mucho con el rabanito en las ensaladas son las zanahorias. Muchos sabrían ya que son raíces, pero seguro que no todos las etiquetarían como tubérculos. Entre las conocidas propiedades de la zanahoria se encuentran sus poderes diuréticos y digestivos.

Además, son perfectas de cara al verano, ya que gracias al beta-caroteno que contienen ayudan al bronceado mientras protegen la piel. De hecho, la misma sustancia ayuda a mejorar la vista, contrarrestando la falta de vitamina A.

Por su parte, de  la familia de los rábanos, el nabo es también un tubérculo. Aunque no sea especialmente conocido por sus propiedades, lo cierto es que este tubérculo está cargado de ellas. Es rico en fibra, hidratos de carbono, vitamina C, ácido fólico, antioxidantes, potasio, magnesio, calcio y glucosinolatos. Todas estas sustancias hacen del nabo un aliado contra las infecciones respiratorias y contra la oxidación de nuestras células.

Los tubérculos más famosos

Aunque la patata y la batata, también conocida como boniato, sean los tubérculos más conocidos y consumidos, no todos conocen lo que pueden hacer estos alimentos por nuestra salud. La mejor opción para consumir ambos alimentos es elaborados al vapor o cocidos, de esta forma se pueden aprovechar sus propiedades sin sumarles calorías, como sucede al freírlas.

Las patatas presentan una gran concentración de vitamina B6, necesaria para la regeneración celular, para mantener saludable el sistema nervioso y tener un estado de ánimo equilibrado. Además, ayudan también a hacer una buena digestión. Una patata al horno proporciona casi el 12 por ciento de la cantidad diaria recomendada de fibra.

De similar composición, la batata es rica en fibra, potasio, vitamina C, magnesio y calcio.