Cata de anchoas cantábrico

Un momento de la cata de anchoas del Cantábrico, en el comedor de Casa Urola. [Foto: diariovasco.com]

Cata de anchoas

La anchoa del Cantábrico, la auténtica

En el Restaurante Urola nos reunimos para probar este manjar de la mano de seis conserveras que lo trabajan de forma cuidada y tradicional.

diariovasco.com | 03/08/2018 |

La anchoa es del Cantábrico, al menos así queremos que sea. Nos gusta más la textura y el sabor de la anchoa cercana y sabemos que estas empresas que se dedican a la anchoa y nacieron en los puertos adonde llegaba la pesca, elaboran un producto de la mayor calidad. Saben que cada envase que se abre tiene que ser una fiesta y que siempre tiene que ser de primera.

Estas firmas siempre una anchoa del Cantábrico, la auténtica, y no hay otra manera de elaborarla que de la manera tradicional

Nos reunimos en el Restaurante Urola, como siempre un placer. Cocineros y hosteleros que conocen el producto porque lo usan en aperitivos, platos y pintxos casi a diario, y por eso este estilo de catas es tan útil, porque cada uno sabe lo que busca y tiene su gusto por el producto perfecto.

Un ejemplo claro es la anchoa presentada por Monte Buciero de Santoña, el monte que une a Santoña directamente con el mar, como un símbolo. Una anchoa limpia, cuidada, con el aceite de oliva cubriéndola lo justo para destacar su sabor, resulta una anchoa rica, muy apetecible y que no cansa. Merece la pena la visita a su página web para pedirlas.

También de Santoña, Conservas Catalina presentó una anchoa muy limpia, bien calibrada, muy uniforme de tamaño y muy sabrosa. La buena selección y el tiempo justo en salazón dan este estilo de anchoa, que gustó mucho por su textura y por su calidad. No en vano, en 2016 fue elegida en el Top 50 entre más de 100.000 productos en Londres.

La última anchoa cántabra que catamos fue de Conservera Castreña, una empresa que lleva más de 30 años elaborando su anchoa de la manera tradicional. Con la salazón justa para presentar una anchoa de buen tamaño y buena textura, ese punto en el que la anchoa ofrece cierta resistencia, sabes que te encuentras con la calidad de la pieza.

Pasado italiano

Olasagasti se enorgullece de su pasado italiano y la tercera generación continúa elaborando la anchoa como lo hacía el abuelo Salvatore. Selección desde la captura, en salazón los meses necesarios y el aceite adecuado para darle el sabor a la anchoa que nos gusta. Por su tamaño, su punto y su gusto, es muy adecuada para una buena gilda.

Conservas Yurrita lleva más de 150 años dedicados a la conserva en salazón. No puede fallar con la anchoa. Presentó la gama Gastronomika con una anchoa grande, abierta en libro, elaborada de manera tradicional y con aceite de oliva de calidad. Es tan especial para hostelería que con sólo abrir la lata se puede poner en un plato y servir a la mesa, tiene todo para triunfar. Es un producto que destaca.

La última anchoa guipuzcoana vino de Zumaia. Conservas Nardín lleva muchos años en la cúspide de las anchoas artesanas. Una conservera oficialmente galardonada porque cumple con criterios de calidad. Aplican un año de maduración en sal y una elaboración artesana haciendo que sus anchoas mantengan el nivel que exigen sus clientes. Una anchoa diferente, sabrosa e intensa.

Esta cata siempre nos gusta porque estas empresas siempre aseguran una anchoa del Cantábrico, la auténtica, y no hay otra manera de elaborarla que de la manera tradicional, por eso todas cumplen un nivel de calidad muy alto.

Cada uno tiene que saber qué quiere encontrar en la anchoa, qué es lo que le gusta, pero entre éstas se puede encontrar la que mejor cumpla cada expectativa.