La leche es el primer alimento que todo humano ingiere y, por tanto, uno de los más importantes en la vida y la salud de las personas. El problema suele venir cuando, con el paso de los años, nos olvidamos de consumirlo, dejando de lado todos los beneficios que la misma aporta, junto a todos sus derivados.

Con el objetivo de fomentar tanto la leche como sus derivados, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente celebra desde el pasado 10 de junio y hasta el sábado, día 15 de junio, la ‘Semana de la leche y los productos lácteos’. Entre algunos de los actos que se organizarán cabe mencionar los siguientes: taller práctico de análisis sensorial del queso o el concurso '¿Por qué me gusta la leche?'

Además, son numerosos los establecimientos hosteleros y comerciales los que se han sumado a esta semana, con promociones y actividades especiales relacionadas con este producto.

La leche es rica en proteínas de alta calidad, calcio vitaminas liposolubles A y D, y vitaminas del complejo B

Beneficios de la leche

Por todos es sabido que la leche aporta grandes beneficios a nuestra salud y dieta, en general, no sólo cuando somos niños, sino a lo largo de toda nuestra vida. Es por ello que consumirla, o en su defecto, consumir sus derivados, nos ayudará a llevar una dieta más equilibrada y a mejorar nuestra salud.

La leche es rica en proteínas de alta calidad, calcio vitaminas liposolubles A y D, y vitaminas del complejo B. Estos aportes son especialmente importantes durante la infancia y adolescencia, así como durante el embarazo y la lactancia y a partir de los 50, para evitar la descalcificación.

Además, consumir leche o sus derivados es muy sencillo, puesto que son fáciles de digerir y son el acompañamiento de muchos alimentos o bebidas que consumimos en nuestro día a día. No hay excusas para no consumir este tipo de productos, puesto que la variedad es muy amplia y seguro que entre la oferta existente hay algo que nos gusta y nos ayuda a consumir leche. Eso sí, se deberá de evitar aquellos que contengan un mayor número de grasas saturadas, puesto que estos producirían el objetivo contrario al que buscamos.