La sangría será patrimonio de España y Portugal, según ha acordado recientemente el Parlamento Europeo. Todo producto que sea etiquetado como sangría dentro del Viejo Continente deberá estar producido por norma en la península ibérica.

Esta propuesta fue aprobada en el pasado Pleno de Estrasburgo con 609 votos a favor, 72 contrarios y cuatro abstenciones. Queda enmarcada, asimismo, en la reforma de la normativa sobre el etiquetado y la protección geográfica de productos vitivinícolas aromatizados.

La sangría, un habitual del verano

La legislación no impide a otros países llevar a cabo su fabricación, pero deberán especificar el lugar de su producción

Es complicado entender un verano en España sin esta refrescante bebida. Es uno de los recursos líder en todo periodo estival que se precie en las playas españolas. La sangría se elabora mediante los siguientes ingredientes, indispensables para su feliz preparación: vino tinto, gaseosa, azúcar, licor y algunas frutas como melocotón o manzana, si bien es cierto que admite frutas de toda clase para darle un plus de sabor.

La legislación no impide a otros países que no sean España o Portugal llevar a cabo la fabricación de sangría o algo que lleve sangría, pero eso sí, deberán especificar el lugar en el que sea producida. Todos los países pertenecientes a la Unión Europea (28) tienen un año de plazo para cumplir la nueva norma.