El sake es la bebida japonesa alcohólica más común en Occidente. Hecha a base de arroz, es una infusión que en tierras niponas se conoce como ‘ninhonshu’. De hecho, habría que matizar que en Japón se conoce como ‘sake’ a cualquier bebida alcohólica y no específicamente a esta, que se puede servir fría, templada o caliente de acuerdo con la estación del año en la que nos encontremos. Es la bebida alcohólica caliente más conocida del planeta.

El sake es una bebida japonesa hecha con arroz que se puede tomar también caliente

El sabor del sake, que suele tener entre 14 y 16 grados de alcohol, es fuerte y áspero. Se suele tomar como aperitivo o acompañando al sushi y es un gesto que tiene mucho de ritual. Se bebe en pequeñas tazas cerámicas o vidrio y la tradición dice que uno nunca debe servir su propia sake, sino que se debe llenar siempre la taza del acompañante.

Existen hasta cuatro variedades principales de sake, dependiendo de su grado de alcohol y la complejidad de su elaboración. Así, el honjozo-shu, por ejemplo, posee un ligero agregado de alcohol destilado que sirve para extraer los sabores del salvado. El junmai-shu está exclusivamente hecho de arroz y no lleva alcohol, mientras que el ginjo-shu está elaborado sin agregado de alcohol y tiene un porcentaje de arroz pulido de entre el 30 y el 50%. Por último, el dainginjo-shu tampoco lleva alcohol pero tiene entre un 50 y un 70% de arroz pulido.

Origen inexacto

El origen del sake no está documentado, aunque existen dos teorías principales. Una de ellas apunta a China al año 4.800 a. C., mientras que la otra afirma que comenzó en Japón en el siglo III. De todas formas, el primer sake similar al que hoy en día conocemos apareció alrededor del siglo VII en China, donde se popularizó rápidamente.

Aunque habitualmente se conoce el sake como el ‘vino de arroz’, sería más acertado compararlo con la cerveza atendiendo a su proceso de elaboración, que es por fermentación del grano, que ha sido previamente molido para quitar las partes externas.