Hoy en día son muchísimas las variedades de pan que podemos encontrar en cualquier panadería o supermercado, pero podríamos separarlas en dos grandes grupos: blanco e integral. Y, cuando llega el momento de ponerse a dieta, el pan es uno de los primeros alimentos que se evita, pese a que por otro lado esté en la pirámide de la dieta mediterránea.

Lo que resulta tremendamente extraño es que durante la dieta, se relegue el pan blanco y se opte por el integral pensando que éste engorda menos o incluso ayuda a adelgazar. De hecho, habría que explicar que mientras el pan blanco está elaborado sólo con harina, agua, levadura y sal, para el pan integral se utiliza una harina sin refinar que resulta más compacta, por lo que es necesario que se añadan algunas grasas para su correcta panificación, por lo que incluso se puede decir que la ingesta de grasas es superior en el caso del pan integral.

El pan integral tiene sus virtudes

Sin embargo, no sería justo dejar de señalar las virtudes que tiene este tipo de pan. Y es que el integral conserva muchos más nutrientes, debido a que el grano del trigo o del cereal que se haya utilizado se mantiene más entero y, por ello, tiene una aportación superior en lo que a vitaminas y minerales se refiere. Este hecho es particularmente interesante en determinadas dietas que, al eliminar algún alimento, han hecho que se reduzca la ingesta de vitaminas o minerales.

El pan integral, por su fibra, sacia más que el blanco, pero es falso que engorde menos

El pan integral sacia más que el blanco, entre otros motivos, por su fibra. Y precisamente por ello hay que masticarlo durante más tiempo y por ello puede colaborar a perder peso pese a que su aporte de grasas sea algo superior. Esa misma fibra también nos ayudará a ir al baño.

El pan integral es, en definitiva, un fiel aliado en la lucha contra problemas problemas de dislipemias, colesterol alto, estreñimiento o diabetes. El pan blanco, sin embargo, no aporta demasiada cantidad de fibra y, por ello, muchas veces comemos en demasía.

Como conclusión habría que señalar que es falso que el pan integral engorde menos que el blanco o, si se prefiere, adelgace más. Sacia más, eso es cierto, y sus propiedades nos pueden venir bien, pero en una dieta se puede escoger cualquiera.