Daniel Aranoff

Daniel Aranoff, en uno de sus vídeos [Foto: Diariovasco.com]

Gracias a AGI Elkartea

Cuando no se puede 'comer' por los ojos

Un joven crítico gastronómico estadounidense muestra en Youtube sus vivencias culinarias en Donostia. Pintxos, cocina tradicional o naturaleza son algunos de los temas que trata en unos vídeos que no tendrían nada de especial si Daniel Aranoff, este amante de la gastronomía, no fuese invidente.

diariovasco.com | 05/02/2013 |

Daniel Aranoff es un joven estadounidense que ha hecho de su pasión, la gastronomía, su modo de vida. Tiene un blog, premiado en 2011, en el que habla de sus descubrimientos culinarios y no tiene ningún problema en viajar por el mundo para conocer nuevos sabores. A mediados de enero, coincidiendo con el Día de San Sebastián, estuvo en la capital guipuzcoana para conocer las bondades de la cocina vasca.

Y lo hizo de la mano de AGI Elkartea, la Asociación Guipuzcoana de Deficientes Visuales, ya que Daniel es invidente. De hecho, en la red se le conoce como el ‘Crítico gastronómico ciego’ y en su blog habla de lo mismo, de cómo percibe la comida pese a sus problemas de visión. Y es que, aunque frecuentemente se diga que comemos por los ojos, ya que muchas veces es el sentido de la vista el que hace que un plato nos apetezca o nos desagrade, este crítico sostiene que la ausencia de visión potencia el sentido del sabor y, por ello, disfruta plenamente de cada plato.

Aranoff, que sostiene que la ausencia de visión potencia el sentido del sabor, califica a Donostia como «uno de los centros culinarios de España»

Encantado de la gastronomía de Donostia

En la red se pueden encontrar cinco vídeos del crítico invidente en Gipuzkoa. Acompañado de otros miembros de la asociación, Aranoff aparece cenando en el restaurante Viento Sur, comiendo en La Bernardina, degustando pintxos en el bar Txalupa o en un restaurante que no especifica durante el Día de San Sebastián. También se le puede ver disfrutando de la naturaleza en el Txindoki. Daniel explica lo que son el salmorejo, las croquetas o la tortilla, comidas que le han conquistado todas ellas.

De hecho, al volver escribió en su blog una carta abierta sobre sus vivencias en Donostia, un viaje que define como “increíble y excitante” que le ofreció “la oportunidad de probar nuevas comidas para escribir sobre ellas, y de entender una nueva cultura”, la vasca. Antes de despedirse con un “agur”, Aranoff promete ir escribiendo más artículos sobre su estancia en Donostia, “uno de los centros culinarios de España”.