Una persona vegetariana sufre menos enfermedades del corazón y además, el riesgo de infarto es tres veces menor. Es una de las conclusiones de un amplio estudio británico, que parece estar en la misma línea de diversos estudios norteamericanos que vinculan el consumo de carne roja con un mayor riesgo de mortalidad.
En este estudio publicado en Estados Unidos, los investigadores de la Universidad de Oxford en el Reino Unido encontraron que las personas que siguen una dieta vegetariana reducen en un 32% el riesgo de hospitalización y muerte por enfermedades cardiovasculares en comparación los que consumen carne y pescado."Gran parte de la diferencia se debe probablemente a los efectos del colesterol y de la presión sanguínea", generalmente mayores entre los consumidores de carne y pescado, y "muestran el importante papel de la dieta en la prevención de enfermedades cardiacas", dijo la doctora Francesca Crowe, de la Universidad de Oxford, autora principal del trabajo.
Según un estudio, el consumo de carne roja aumenta el riesgo de mortalidad, mientras que un vegetariano tiene tres veces menos posibilidades de un infarto
Publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition, este es el estudio más amplio realizado hasta ahora en el Reino Unido que compara la incidencia de enfermedades cardiovasculares entre los vegetarianos y los no vegetarianos. El análisis se centró en unos 45.000 voluntarios de entre 50 y 70 años en Inglaterra y Escocia, incluidos en un estudio sobre cáncer y nutrición denominado "European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition (EPIC).En este grupo, 34% eran vegetarianos, un número elevado raro en estudios de este tipo, lo que permitió a los investigadores hacer estimaciones más precisas de los factores de riesgo cardiovascular en ambos grupos.
"Los resultados muestran claramente que el riesgo de enfermedades cardiovasculares es inferior en alrededor de un tercio en los vegetarianos", dijo el profesor Tim Key, director adjunto de la Unidad de Epidemiología del Cáncer de la Universidad de Oxford y coautor del estudio.Los investigadores tomaron en cuenta varios factores para calcular el riesgo: la edad, el consumo de tabaco y alcohol, la actividad física, el nivel de educación y el desarrollo socioeconómico.
Los participantes, reclutados a lo largo de la década de 1990, respondieron cuestionarios detallados sobre su salud y estilo de vida. Durante el período de seguimiento, que duró casi doce años en promedio, los autores del estudio identificaron 1.235 casos de enfermedades cardiovasculares en los registros hospitalarios, incluyendo 169 muertes.
Los vegetarianos, con menor presión arterial
Encontraron que los vegetarianos generalmente tenían menor presión arterial y registraban niveles de colesterol más bajos que los no vegetarianos. Los vegetarianos también mostraban menores índices de masa corporal (IMC) y menos casos de diabetes, ambos resultado de la dieta que seguían. Los vegetarianos no sólo se beneficiaban del impacto positivo de registrar un menor índice de masa corporal, sino que también veían reducido en un 28% el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Esta investigación confirma los resultados de un estudio de más de 121.000 hombres y mujeres estadounidenses publicado en marzo de 2012 en la revista Archives of Internal Medicine, que mostró una fuerte relación entre el consumo diario de carne roja y un mayor riesgo de mortalidad por todas las causas (12%), por enfermedades cardiovasculares (16%) y por cáncer (10%).
Citando otro estudio estadounidense de 2009, Crowe precisó sin embargo a la AFP que el riesgo de desarrollar cáncer era similar entre los vegetarianos y los no vegetarianos. Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en los países desarrollados: provocan 65.000 muertes cada año sólo en el Reino Unido y cerca de 600.000 en Estados Unidos, o sea, una de cada cuatro.