El melocotón Melba es un postre con gran prestigio en los fogones y, además, con una curiosa historia. Y es que poca gente sabe quién era Helen Porter Mitchell (1861-1931), cantante de ópera australiana que tras sus estudios de canto en su país viajó a París para perfeccionarlos. Debutó, con gran éxito, en Bruselas interpretando a la Gilda de Rigoletto. A partir de ahí consiguió erigirse como una de las grandes divas de la canción.
El Melocotón Melba es un postre que lleva helado de vainilla, melocotones cocidos y azúcar
Pero hoy por hoy sería únicamente una soprano célebre de las muchas que ha habido en la historia. La diferencia estriba en un pequeño detalle: ella usaba el sobrenombre de Nellie Melba (en recuerdo a sus temporadas en Melbourne) y solía actuar con mucha frecuencia en Londres.
Y allí tenía un seguidor incondicional: el cocinero Escoffier (1846-1935), que estaba de jefe de cocina en el hotel Savoy. Auguste Escoffier ha sido el gran cocinero francés de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Hilo conductor del saber culinario francés tras otro grande como Antoine Carême, escribió varios libros de recetas que han sido fundamentales para el desarrollo de la cocina francesa.
Escoffier, admirador de Nellie Melba, la escuchó cantar ‘Lohengrin’, viendo el cisne majestuoso que entra en escena, y pensó darle una sorpresa cuando cenara en el Savoy, donde se hospedaba.
Cuando la cantante fue con unos amigos, el gran cocinero le sorprendió con un postre consistente en un cisne tallado en hielo que portaba entre sus alas un timbal. Este recipiente contenía un helado de vainilla y, encima, melocotones cocidos y espolvoreados con azúcar. Y todo decorado con azúcar hilado.
Años más tarde, cuando Escoffier y Nellie Melba coincidieron en el hotel Carlton en París (el cocinero se había asociado hacía muchos años con César Ritz), la cantante le recordó con satisfacción el postre del cisne que había probado en Londres. El marmitón francés quiso agradarla nuevamente y para ello volvió a preparar el postre con algunas modificaciones.
Un postre excelente
En esa ocasión, Escoffier eliminó el cisne de hielo y, al considerar que al plato le faltaba algo para que fuera redondo, le puso un puré de frambuesas. En su libro “Mi cocina”, donde aparece la receta con el nombre de Melocotón Melba, especifica que se trata de melocotón cocido durante un minuto en agua y pasado posteriormente por agua helada.
A continuación se le quita la piel y se espolvorea con azúcar. Se coloca un helado de vainilla cremoso en el fondo de una copa de cristal, se ponen los melocotones y se cubren con un puré de frambuesas azucarado. Señala que en temporada se espolvorean almendras tiernas fileteadas.