El refranero popular gallego nos advierte de que los meses sin ‘r’ (los que van de mayo a agosto) no se debe comer marisco. “Nos meses sin r, marisco non comas, nin marisco merques”, reza un dicho que se ha extendido tanto que incluso ahora, cuando hay marisco de calidad durante todo el año, sigue vigente. ¿Cuál es, entonces, el origen de esta creencia?
Una teoría apunta al ciclo reproductivo, la otra a un elemento tóxico, la ciguatoxina
Podría decirse que existen dos explicaciones principales para este dicho. La primera teoría por la cual se deben descartar los meses que van de mayo a agosto para comer marisco responde al ciclo reproductor de estos crustáceos. Es durante estos meses cuando estas especies se reproducen, por lo que pierden peso, su carne se vuelve más blanda y a su vez pierde sabor y textura. Parecen, en definitiva, que se quedan vacíos, sobre todo si son hembras, ya que por esa época desovan. En definitiva, el marisco pierde calidad y sabor durante estos meses del año.
Hay otra teoría, no obstante, que también está muy extendida y que apunta a que los mariscos que se toman durante esta época del año pueden ser incluso nocivos para la salud. Es una tesis muy extendida, por ejemplo, en Sudamérica, pero con una explicación bastante coherente y está en los dinoflagelados, unos pequeños organismos que son similares a las algas y que producen un elemento tóxico llamado ciguatoxina. Los dinoflagelados son el alimento de, entre otras especies, los mariscos y florecen en aguas templadas en épocas veraniegas.
En Sudamérica se les considera a estos organismos los culpables de las mareas rojas y también de una enfermedad conocida como ciguatera y que sería similar a lo que aquí conocemos como gastroenteritis, al ser las diarreas, nauseas y vómitos sus principales síntomas.
Mariscos de calidad, todo el año
Lo cierto es que, más allá de consideraciones como las anteriormente descritas, es posible encontrar mariscos de buena calidad durante todos los meses del año en los mercados, si bien en muchos casos sean de vivero. Hoy en día la mala mar es un condicionante mayor que la ciguatoxina a la hora de encontrar marisco de calidad.