Son muchos los beneficios de los piñones, que en lo que al paladar se refiere, siempre aportan un toque diferente a los platos, tanto salados como dulces. Se utilizan en ensaladas, en el desayuno, como acompañamiento de carnes y pescados, en salsas, en postres…
Los piñones son ricos en ácidos grasos, vitamina B1 y, sobre todo, proteínas
Y si hace tantos siglos los comían y eran motivo de deseo por parte de romanos, griegos y fenicios, la razón es sencilla: las cualidades que tienen. Por cada cien gramos las proteínas pueden llegar a alcanzar los treinta gramos. Asimismo, son ricos en ácidos grasos como Omega 3 y Omega 6. Por otro lado, tienen una gran cantidad de vitamina B1.
Eso sí, tienen una alta cantidad de grasas, lo que hace que su aporte calórico sea alto también. Pero esta aportación energética es de buena calidad. No hace falta atiborrarse para obtener todos sus beneficios. Basta con poner unos cuantos piñones en una ensalada o en una sopa donde estén presentes las verduras, aportan un sabor diferente y son un complemento nutricional.
Es uno de los frutos secos más caros. El piñón ha sido muy consumido a lo largo de la historia, pero en la actualidad se utiliza poco. Su alto precio está motivado por la laboriosidad y la mano de obra utilizada para sacar el piñón de su cáscara. Las piñas se suelen coger de los árboles manual o mecánicamente, dejando cinco para asegurar la siguiente reproducción.
Los soldados romanos llevaban en sus alforjas, como parte de sus provisiones, un buen puñado de piñones. Les aportaban proteínas y energía para continuar sus caminatas de treinta kilómetros al día llevando treinta kilos de material encima.
Era también uno de los alimentos preferidos de los marineros fenicios. No es extraño, por tanto, que buena parte de las costas de esta parte del Mediterráneo están plantadas con pinos. Eran parte de la disputa entre griegos y fenicios a la hora de colonizar ciudades en búsqueda de mayores oportunidades comerciales y, debido a ello, de riquezas.
Grandes consumidores de este fruto seco son las comunidades de Cataluña y Valencia, que lo utilizan en platos señeros como los “panellets”, en las magníficas espinacas a la catalana, en cocas… Son un componente esencial en la conocida salsa italiana “pesto”.
Piñón chino
Como está ocurriendo con otros productos, de un tiempo a esta parte podemos encontrar en los establecimientos piñones a un precio más asequible. Eso es debido a que son importados de China. Su forma es más pequeña y son más redondos que los mediterráneos, siendo nutricionalmente más exiguos y conteniendo más aceite.
Comidos de mil formas son magníficos. Crudos son deliciosos y tienen un sabor muy característico. Si se tuestan tienen mucho más sabor, huelen de otra manera, y recuerdan al bosque.