Lo mismo ocurre con las bebidas. En los años sesenta los destilados que se consumían eran coñac y anís. El whisky era para los potentados. No se encontraban muchas más variedades en los bares (quitando cazalla u otros aguardientes). Y en las bebidas no alcohólicas, más allá de los refrescos, la horchata ocupaba un lugar importante en el imaginario, sobre todo infantil.

La horchata está hecha con chufas u otros frutos, exprimidos y mezclados con agua y azúcar

Una bebida refrescante y natural que se podía encontrar en pocos establecimientos, siendo en San Sebastián uno de los últimos la heladería La Española, que estaba nada más pasar el puente de Santa Catalina, al comienzo del Paseo de Colón. Ahora, buscando, también se puede encargar. Bebida antigua que según la Academia de la Lengua (RAE), la horchata proviene del latín hordeata, que significa hecha con cebada, explicando a continuación que está hecha con chufas u otros frutos, machacados, exprimidos y mezclados con agua y azúcar.

El agua de cebada se preparaba ya en tiempos de los antiguos griegos, y en el siglo XIV, con el nombre de ordiat, se realizaban diferentes bebidas donde participaba la avena las que se obtenían de prensar almendras, semillas de calabaza o melón (como recoge el Diccionario de Autoridades de 1734), todo ello con agua y un poco de azúcar. El escritor gastronómico Néstor Luján, según recoge Carlos Azcoity, señala que “en cuanto a la horchata de chufas no se sabe nada hasta finales del siglo XVIII” (1736, Libro Alcalde de Casa y Corte, en Barcelona), donde se autoriza a vender horchata en algunos bajos de viviendas.

Es por ello que lo que se puede leer sobre el nombre de la horchata en relación a Jaime I y su expresión aço es or, xata (esto es oro, chata), al darle un vaso, deja mucho que desear. Lo que sí es cierto es su gran consumo en verano y, siendo natural, la necesidad de consumirla en pocos días.

Si no tiene mucha adición de azúcar, la horchata de chufa es una bebida energética, dado que sus azúcares naturales son la sacarosa y el almidón. Es una bebida no alcohólica que el Código Alimentario Español incluye en el grupo de refrescantes.

La chufa

Esta pequeña raíz que se puede tomar seca o hidratada, tiene propiedades digestivas (evita la flatulencia) y contiene una buena cantidad de vitaminas E y C. No tiene prácticamente sodio, por lo que pueden tomarla los hipertensos, siempre con moderación. Tiene ácido oleico Omega 9 así como fósforo, magnesio y cinc.