Los aficionados a la micología miran estos días al cielo conscientes de que, de la lluvia que pueda caer en los próximos días, dependen gran parte de sus esperanzas de que se produzca el tan ansiado ‘golpe’ de hongos tras un verano extremadamente seco en el que las setas han brillado por su ausencia en nuestros bosques. En los últimos días parece haberse producido un  primer ‘golpe’, aunque muy localizado en alguna zona concreta, a tenor de la oferta que ha habido en los mercados de Ordizia o Tolosa, por citar dos ejemplos, pero el gran brote no termina de llegar. Podría ser en los próximos días.

Los hongos, muy apreciados, ofrecen mil y una posibilidades en la gastronomía vasca, aunque lo más habitual es comerlos en revuelto o a la plancha

Mientras tanto, no queda otra que relamerse ante la esperanza de que las cestas se llenen de los sabrosísimos ‘boletus’, que ofrecen mil y una posibilidades en cocina. Bien lo saben en el Ganbara de la Parte Vieja donostiarra, un referente para quien quiera degustar un buen plato de setas. “Nos está llamando mucha gente de que están empezando a coger”, avanza Amaiur Martínez, habituado a preparar los hongos de dos maneras, principalmente, en revuelto o a la plancha. “Y para quien se anime, los solemos poner con un poco de foie, que le va muy bien”, remata.

Él sabe mejor que nadie que el hongo gusta mucho en Euskadi. “La gente conoce bastante lo que es y lo que vale. A los extranjeros también les gusta muchísimo, pero les sorprende que unos 'champiñones', como ellos los llaman, tengan este precio. Eso no pasa con la gente de aquí, que sabe lo que valen y sabe apreciarlo”.

Los hongos, muy apreciados

Los hongos están muy presentes en la gastronomía vasca y aunque lo más habitual es comerlos en revuelto o a la plancha, el abanico de posibilidades es inmenso. Como botón de muestra, el pincho que esperan recuperar en ‘A Fuego Negro’ de la calle 31 de agosto en cuanto se produzca el esperadísimo golpe. “Teníamos en la carta un hongo salteado al estilo tradicional con ajito y acompañado de un falso huevo relleno de puré de calabaza con jamón”. Una propuesta mucho más elaborada que tuvo un gran éxito entre la clientela el pasado curso.

Los hongos, si Dios quiere, están al caer este otoño. Un manjar natural y sabroso que brotará en nuestros bosques si se dan las circunstancias idóneas.