Frigorífico con la puerta abierta

Un frigorífico lleno consume menos que uno vacío [Foto: diariovasco.com]

Prácticos consejos

Para que el ‘frigo’ congele tu factura de la luz

El frigorífico representa entre el 15 y 20% del gasto energético de un hogar. En estos tiempos en los que la electricidad es cada día más cara, vienen especialmente bien estos consejos para que su consumo no se dispare

diariovasco.com | 20/02/2014 |

El frigorífico y el congelador son dos elementos indispensables en cualquier hogar y esa importancia se ve reflejada en el peso que tienen en la factura de la luz, ya que representan entre el 15 y el 20% del consumo energético de un hogar. Sin embargo, el consumo de estos aparatos se puede reducir mediante sencillos gestos a los que frecuentemente no damos mayor importancia.

Cada grado de enfriamiento adicional en el frigorífico dispara el consumo un 5%

Por ejemplo, aunque resulte llamativo, un refrigerador lleno consume menos que uno semivacío. Es recomendable tener llenos dos tercios de frigorífico y tres cuartos del congelador, ya que los alimentos retienen mejor el frío que el espacio libre. Sin embargo, tampoco es aconsejable llenar hasta los topes estos aparatos porque siempre es recomendable la circulación del aire frío. En esta misma línea, siempre hay que procurar no meter alimentos calientes, ya que exigirá un consumo extra al refrigerador.

En esta misma línea, un gesto tremendamente común que exige un gasto extraordinario de energía es abrir y cerrar las puertas del frigorífico y congelador. Con ese gesto, chocan el aire frío del interior con el caliente del exterior, disparando el consumo.

Importancia del dónde

Otro de los aspectos que debemos tener en cuenta es dónde y cómo colocar estos electrodomésticos, que siempre deben ser adecuados a nuestras necesidades, ya que determinará parte del consumo de los mismos. Por ejemplo, deben estar suficientemente alejados del horno o cualquier otra fuente de calor (también de la luz diurna directa), pero también tener un espacio entre la parte trasera y los laterales y la pared para favorecer la ventilación del motor.        

También hay que tener cuidado con la temperatura a la que están programados el frigorífico y el congelador. Las temperaturas idóneas indicadas son de 5 grados para el primero y -18 para el segundo. Cada grado adicional de enfriamiento puede dispara el consumo un 5%.

Por último, también hay que prestar atención al mantenimiento y la limpieza de estos aparatos. Las rejillas traseras deben ser limpiadas cada tres o cuatro meses para no obstaculizar la ventilación del aparato, mientras que debemos evitar también la escarcha. Si ésta supera el medio centímetro de espesor, deberá ser descongelada, ya que puede representar un aumento del consumo energético de un 30%.