Desayuno

Desayunar correctamente no siempre es una tarea sencilla [Foto: diariovasco.com]

Nutrición

El desayuno tardío

La primera ingesta del día debería suponer el 25% del aporte calórico diario, sobre todo a los más pequeños, muchas veces reacios a empezar el día con el estómago tan lleno. Por ello, las meriendas de media mañana están cogiendo fuerza para completar las carencias del desayuno

diariovasco.com | 13/02/2014 |

Las meriendas de media mañana son un nuevo concepto de alimentación que cada vez está más de moda. Siempre hemos oído lo importante que es desayunar fuerte, pero todos sabemos lo complicado que es trasladarlo a la práctica sobre todo con los más jóvenes. La pereza por levantarse, las prisas por llegar puntuales a clase o el poco hambre que se tiene frecuentemente nada más amanecer son algunos factores que hacen que el desayuno, una comida que debería suponer el 25% del aporte calórico diario, no sea como en realidad debería ser.

Por ello, la merienda de media mañana resulta esencial para una dieta equilibrada de niños y niñas que están en pleno crecimiento. Este ‘hamaiketako’, que normalmente será tomado en el colegio durante el recreo, debe tapar las carencias que haya dejado el desayuno y estar compuesto con alimentos del grupo de las frutas, leches y cereales. Refrescos azucarados, bollería industrial, chocolatinas o aperitivos salados deben ser evitados, apostando siempre por una alimentación más saludable entre horas.

Almuerzos, según el día

Es recomendable, al igual que sucede con el resto de las comidas, planear estas meriendas de media mañana con una perspectiva semanal, de manera que éstas sean variadas y compensadas. Y es que quizás no todos los días los más pequeños necesiten el mismo aporte calórico al mediodía.

Conviene planificar los almuerzos de toda la semana, de forma que éste sea variado y compensado

Por ejemplo, el lunes, un día en el que siempre cuesta arrancar, puede ser propicio para tomar un zumo de frutas hecho en casa y no azucarado, junto a unas galletas o barritas de cereales. Vitaminas en estado puro, a fin de cuentas. Los martes se pueden reservar para los productos lácteos en forma de batidos, quesos o yogures, mientras que los miércoles, cuando ya va avanzando la semana, puede ser el día en el que aportar a la dieta de los más jóvenes vitaminas y minerales. ¿Cómo hacerlo? Una pieza de cualquier fruta de temporada, siempre troceada  previamente para que la puedan tomar más fácilmente, puede ser la primera parte de un almuerzo que se puede completar con frutos secos naturales o tostados.

Ya en la recta final de la semana, el jueves puede ser el día indicado para almorzar un sándwich o un bocadillo. ¿De qué? Pues son infinitas las opciones: paté, pavo, jamón de york, sardinas en aceite…  El viernes, por su parte, se puede reservar para un pequeño capricho como algún bizcocho casero.