El 14 de febrero es el Día de los Enamorados, en el que las parejas aprovechan para mostrarse su amor de una manera más significativa que el resto del año. En muchos países del mundo, además, se utiliza la gastronomía para tener ese detalle con la pareja. Aquí, siempre existe la posibilidad de regalarle bombones o algún dulce con forma de corazón, o incluso celebrar ese día con una comida o cena especial, pero más allá de nuestras fronteras existen costumbre con mucho arraigo que giran en torno a lo culinario. Éstas son algunas de ellas:
- Croacia: En esa nación se obsequian corazones de ‘licitar’, el pan típico croata. Es una especie de bizcocho con forma de corazón pintado de colores vivos, con un pequeño espejo y un letrero para escribir una dedicatoria.
- Francia: En el país vecino lo más habitual es una cena romántica en un restaurante y regalar a la pareja bombones rellenos.
- Italia: En el país transalpino se organizan grandes banquetes para toda la familia para celebrar este día.
- Inglaterra: En algunas zonas del país es típico elaborar unos panecillos con semillas y alcaraveas, ciruelas o pasas para celebrar esta festividad.
- Portugal: El regalo más habitual en el país luso es una canasta que contiene varios regalos, como suelen ser chocolates, vino, queso, galletas, dulces o cualquier otro tipo de producto gourmet.
- Guatemala: Allí no sólo es el Día de los Enamorados, sino que también es el Día del Cariño, por lo que es costumbre regalar a pareja, amigos y familiares golosinas con forma de corazón.
- Japón: En el país nipón las mujeres regalan chocolate a los hombres, pero dependiendo de qué tipo sea el chocolate querrán un tipo de relación u otra. Los Homnei-Choko, por ejemplo, están hechos a mano por las propias mujeres y se regala a novios, maridos o amantes. El Giri-Choko, por su parte, es para jefes y amigos del sexo opuesto.
- Corea de Sur: Aquí, como en Japón, las mujeres regalan chocolate a lo hombres y aquéllos que no hayan recibido ningún dulce regalo en esta fecha, tendrán que ir dos meses después a un restaurante a comer en soledad fideos negros.