En nuestra vida diaria podemos observar pequeñas deficiencias en nuestro cuerpo a las que no damos excesiva importancia por falta de tiempo o porque las atribuimos a la edad. Estos detalles, en cambio, son un reflejo de carencias nutricionales que conviene resolver no solo porque desaparecerá esa deficiencia, sino porque también nos sentiremos mejor.
La falta de magnesio se encuentra en el origen de muchas de estas pequeñas deficiencias. Las manos frías, los músculos de la pantorrilla muy sensibles o los reflejos de la rodilla algo lentos son algunos síntomas de que no estamos correctamente nutridos por falta de este elemento químico.
Las manchas blancas en las uñas pueden ser síntoma de falta de zinc: cordero o ternera, soluciones
Una presión arterial alta, latidos irregulares o las uñas débiles son otras deficiencias que recomiendan un mayor aporte de magnesio, que se puede conseguir con el consumo de espinacas, semillas de calabaza, pescado, cereales integrales, aguacate, plátanos o chocolate amargo.
Existen otras pruebas de una nutrición no del todo perfecta. La deficiencia de zinc se refleja en la aparición de estrías y de manchas blancas en las uñas, y tiene fácil solución. Incluir en nuestra dieta cordero, lomo e hígado de ternera es una alternativa, como incrementar el consumo de ostras, pero también se puede conseguir con la ingesta de trigo, galletas integrales o piñones.
La falta de determinadas vitaminas tiene una respuesta corporal. Si necesitamos más B2, quizá nos lo anuncie una mancha rojiza en la cara o alrededor de la nariz o unos labios resecos que se pelan. Es el momento de plantearse incluir en las comidas el hígado, el roquefort y el cabrales, o incrementar las almendras, los huevos y las setas, entre otros alimentos.
Vitaminas
Deberemos incorporar en nuestra dieta más vitamina C si observamos la piel seca, o más B3 si la lengua está fisurada y duele. Para el primer grupo son recomendables más kiwis, pimientos verdes y rojos, tomates y espinacas. Los segundos lo tienen más fácil, al requerir cacahuetes, atún y bonito, pollo, jamón serrano, bacalao, salmón, cordero o salchichón.
Otros síntomas que reflejan una carencia son la piel de gallina en la parte trasera de los brazos que indica faltan ácidos grasos esenciales, una inflamación de la tiroides que recomienda más iodo contenido en frutos del mar, o uñas rotas que muestran una falta mineral general que se puede resolver con aloe vera.
Unos pequeños cambios en nuestra dieta diaria que no exigen demasiado esfuerzo pueden ayudarnos a resolver pequeños problemas diarios y sentirnos más a gustos con nuestro cuerpo todas las mañanas.