Una sopa

La sopa, una perfecta opción para hidratarse y combatir el frío [Foto: diariovasco.com]

Para prevenir catarros

En invierno también hay que hidratarse

Si bien es cierto que el calor es uno de los principales causantes de la pérdida de agua, no debemos olvidar que en invierno también existen factores como las calefacciones o el ejercicio físico que provocan una disminución de agua en el cuerpo que es necesario aportar del exterior.

diariovasco.com | 07/01/2015 |

Mantenernos bien hidratados en invierno es tan importante como hacerlo en verano. En este caso, una correcta proporción de agua en nuestro organismo ayudará a prevenir los habituales catarros y las gripes propios de la temporada y, si ya tenemos la enfermedad, contribuye a paliarla.

Verduras de temporada, sopas o caldos, perfectas alternativas

En estos meses el frío, la contaminación ambiental y las calefacciones hacen que nuestra piel y nuestras vías respiratorias se resequen. Además, podemos ser propensos a practicar más ejercicio para combatir las bajas temperaturas con ropa de fibras sintéticas, lo que hace que expulsemos más agua con el sudor.

Si añadimos nuestras respuestas orgánicas como la orina, las heces y la respiración, nos encontramos con una pérdida de agua similar a la de verano, aunque las inclemencias meteorológicas no nos adviertan tan claramente de que debemos cuidar nuestra hidratación.

La recomendación de los expertos para cualquier época de año es consumir dos litros y medio de agua en caso de los hombres y dos litros en el de las mujeres a modo general. En invierno esta ingesta se puede realizar también por medio de alimentos ricos en este elemento. Una buena fuente son las verduras de temporada como las coliflores o los cardos.

Las sopas y caldos son otra excelente alternativa, aunque en este caso hay que procurar que no lleven demasiada sal, puesto que corremos el peligro de que absorba mucho líquido. El frío también se puede convertir en un gran aliado para nuestra hidratación, porque nos invita a ingerir bebidas calientes como el café y el té. En este sentido, para cumplir nuestro propósito es importante no consumir bebidas alcohólicas que contribuyen a la deshidratación al estimular la producción de orina y sudor.

Resfriados

Estos consejos son imprescindibles en situaciones de resfriados, porque los líquidos ayudan a regular la temperatura corporal y luchar contra la fiebre, además de mantener las vías respiratorias hidratadas. De este modo se lucha contra la congestión nasal y se elimina el exceso de mucosidad.

Una adecuada hidratación a través de la ingesta de agua y del consumo de determinados elementos puede convertir una temporada agresiva para nuestro organismo en unos meses más del año en los que disfrutar de buena salud.