Bote de conservas

Las guindillas en conserva, ideales para los potajes del invierno [Foto: diariovasco.com]

Conservar

La clave para la conserva de alimentos

Una buena limpieza de los envases es esencial para conservar los alimentos de la huerta u otros

diariovasco.com | 23/08/2013 |

Trabajar la huerta está de moda. Sea por la crisis económica o por una cuestión de alimentación saludable, cada día son más los que se sumergen en el apasionante mundo de la agricultura, lo cual les ofrece productos más sabrosos, más saludables y menos costosos, aunque, claro está, la tierra hay que trabajarla para que dé sus frutos. Eso sí,   la satisfacción que se experimenta al recoger unos tomates, unas guindillas, unos puerros o unas lechugas de tu propio huerto es enorme y no te digo nada cuando esos manjares aparecen en tu mesa.

Comer productos de la huerta sólo tiene ventajas, pero también algún inconveniente que hay que saber esquivar con inteligencia. Desde luego, uno de los problemas que tiene el consumir productos de la huerta es la menor variedad en cada época del año en comparación con la oferta de alimentos procedentes de los invernaderos industriales, aunque este problema puede solventarse haciendo conservas de productos de los que podremos disfrutar fuera de temporada. Y además, aprovecharemos toda la producción que, de otra forma, se perdería.

Además de verduras y frutas, también es  habitual conservar otro tipo de alimentos como bonito del norte o potajes ya cocinados. En todo caso, sea cual sea el producto que queremos conservar para mejor ocasión, la clave del éxito para conservar bien los alimentos es una buena esterilización de los envases en los que los vayamos a guardar los alimentos. Evitar que no haya ni un microbio en el envase, que esté completamente seco y rellenar sin que queden espacios son aspectos fundamentales para una buena conservación.

Cambiar tapas y gomas

Para conseguir una limpieza perfecta de los tarros, primero debemos lavarlos con agua y jabón y aclararlos; después debemos hervirlos durante 15-30 minutos en una olla grande. Las arandelas de goma o tapas, es preferible que sean nuevas para que se ajusten bien y debemos escaldarlas en agua hirviendo antes de usarlas. Para evitar que aparezcan mohos en el interior de las conservas, los envases deben estar completamente secos. Lo conseguiremos metiéndolos en el horno una vez los hayamos esterilizado.

En definitiva, embotar los alimentos que nos ofrece la huerta supone una gran oportunidad para comer rico y sano muchos meses después de que los hayamos recolectado. La técnica es sencilla y con un poco de interés por tu parte, tendrás la huerta en tu despensa durante todo el año.

TAGS