Durante los días de playa hay que llevar una nevera con alimentos vegetales, fruta y líquidos, a ser posible agua. Puede que se realice más ejercicio del habitual: largos paseos, partidos de pala, natación... Para compensar este desgaste físico es necesario reponer fuerzas con los alimentos más adecuados, sin necesidad de recurrir a los helados y los dulces.
Las frutas del verano resultan muy apetecibles y saludables para tomar entre horas, incluso como postre de la comida. Son muy fáciles de manejar y son refrescantes debido a que contienen gran cantidad de agua.
Hortalizas, pasta, arroz
Junto con las frutas, las ensaladas y las hortalizas crudas son otra buena opción. Se trata de alimentos ricos en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, que además contienen una cantidad elevada de agua. Se pueden combinar con pasta, arroz, legumbres o patatas. La mezcla resulta un plato muy nutritivo. El aliño de la ensalada se puede llevar en un tarro separado con una mezcla de aceite, vinagre y sal.
Ante todo han de evitarse alimentos con mucho riesgo de contaminación como las tortillas o los pescados, y prescindir de salsas
También se puede optar por bocadillos vegetales. Si a ellos se añade atún, jamón, queso o pollo bien hecho, se obtiene un plato único y muy completo desde el punto de vista nutritivo; aunque con los alimentos de origen animal hay que ser prudente si no se mantienen fríos hasta su consumo, ya que tienen más riesgo de contaminarse y provocar una gastroenteritis. Ante todo se han de evitar alimentos con mucho riesgo de contaminación como las tortillas o los pescados, y prescindir de salsas.
Hay que tener en cuenta que la arena se cuela por cualquier rincón de las bolsas y por ello es muy importante llevar la comida perfectamente envuelta. Se pueden utilizar fiambreras para las ensaladas o papel de aluminio si lo que se llevan son bocadillos. Además del envoltorio se han de meter dentro de una bolsa para evitar el contacto con la arena y colocarlo dentro de la nevera, y a ser posible a la sombra.
Muchos líquidos
En las largas jornadas playeras bajo el sol es imprescindible hidratarse en todo momento. Aunque se esté continuamente dentro del mar y parezca que se está fresquito, es indispensable beber líquidos ya que el organismo se va deshidratando poco a poco. Aunque no se sienta sed hay que beber y la mejor bebida es el agua. Las bebidas heladas no son adecuadas ya que el contraste de temperatura puede alterar el organismo. Es suficiente con que las bebidas estén frescas o tibias para calmar la sed.
Todos los alimentos y bebidas se han de mantener refrigerados, ya que las altas temperaturas que se alcanzan en la playa son la mejor condición para que se desarrollen los microorganismos patógenos, responsables de la mayoría de las intoxicaciones alimentarias que suceden en verano.