La caponata es una receta que representa el punto de encuentro de exquisitas hortalizas elaboradas con todo el cariño que son servidas sobre una rebanada de pan.

La berenjena es la gran protagonista en la receta de la caponata

Como muchas de las recetas tradicionales, la caponata cuenta con diversas versiones sobre su historia, aunque parece ser que su origen se remonta al siglo XVIII. En aquella época los marineros llegados de la mar acudían a las tabernas ubicadas en los pueblos costeros y que eran conocidas como ‘Caupone’, de ahí el nombre del plato, en donde disfrutaban de una receta fácil de preparar y sabrosa al paladar.

En cuanto a su composición y preparación, la caponata cuenta con diversas variantes y opciones. En sus inicios, según la tradición, la receta llevaba algún tipo de pescado como atún o dorada, pero teniendo en cuenta que no todo el mundo podía permitírselo en aquel momento, la receta varió pasando de ser el pescado su ingrediente principal a ser sustituido por la berenjena.

Esa es la receta que ha llegado a nuestros días, en la que tomate, apio, cebolla, aceitunas y alcaparras acompañan a la berenjena, que sigue siendo la gran protagonista. La preparación es tan sencilla como sofreír todas las verduras, previamente cortadas.

La clave de la preparación radica en cortar los dados de berenjena algo más grandes que el resto de verduras, y pochar la cebolla previamente, ya que requiere de un mayor tiempo de cocción. A la cebolla se le añadirá también la pulpa de los tomates rayados, hasta conseguir una salsa casera de tomate.

Las aceitunas deshuesadas y las alcaparras se incluyen una vez estén listas el resto de las verduras, simplemente para darles un calentón y ligar todos los sabores, ya que estos dos ingredientes no precisan de cocción.

Se trata de una preparación en la que un sabor agridulce que recuerda los aromas mediterráneos. Por ello, una vez listas todas las verduras, es importante añadir a la preparación, cuando aún está en el fuego, azúcar, vinagre, una pizca de sal y pimienta negra.

El pan de la caponata

Para conseguir un resultado perfecto hay que tener en cuenta todos los detalles, y no descuidar el pan. Aunque se pueda utilizar cualquier tipo de pan, el ideal para preparar la caponata es el pan de pueblo. Lo único que hay que hacer es cortarlo en rodajas, lo cual podemos pedir que nos hagan en la propia panadería, tostar las rodajas.

Una vez dorado, sólo queda frotar un diente de ajo por el lado en el que vamos a poner la mezcla, lo que dará el toque final a una receta que se puede disfrutar tanto fría como caliente.