Seguir una dieta adecuada no es sólo sinónimo de salud, sino que también puede serlo de optimismo y alegría. Así lo afirma un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Arizona en Tucson (Estados Unidos), quienes han determinado que las mujeres que afrontan la vida con optimismo y tienen un carácter más alegre suelen tener unos hábitos alimenticios más saludables. Además, los científicos no encuentran diferencias en el caso de que esa alimentación correcta sea por voluntad propia o porque otros se la hayan impuesto.

Ese optimismo conlleva otros hábitos sanos, como dejar de fumar o hacer ejercicio

Los investigadores utilizaron para este estudio datos que habían surgido del ‘Women Health Initiative’, un estudio nacional de mujeres posmenopáusicas de entre 50 y 79 años. A partir de ahí, analizaron dos grupos de mujeres: más de 13.500 que habían formado parte de un programa para mejorar su alimentación y otro de más de 20.000 a las que no se les pidió realizar ningún cambio en su dieta.

Para medir el nivel de optimismo y felicidad en ambos grupos se utilizó un cuestionario que ya formaba parte del estudio anterior, pero se le añadió una encuesta que analizara la calidad de sus dietas, tanto al inicio del estudio como un año después.

De esta manera, los investigadores se percataron de cómo en el grupo de las mujeres más optimistas hasta un tercio había experimentado una mejora en su alimentación durante el periodo de realización del estudio y comía mejor. Más concretamente, vieron como las mujeres más optimistas mejoraron su dieta en 1,8 puntos, frente al 1,4 puntos de quienes no eran tan optimistas.

Acompañado de más hábitos

El estudio refleja también que las personas que quieren comer mejor también tienen otros comportamientos más saludables, como pueden ser dejar de fumar o hacer ejercicio y, probablemente, es su optimismo lo que les lleva a tener éxito en su propósito. Es optimismo va relacionado con otro tipo de habilidades como el autocontrol, una capacidad que les permite elegir bien lo que comen y evitar dejarse llevar por malos hábitos como el consumo de comida basura.