La tabla de quesos perfecta está definida. Este picoteo o entrante siempre queda bien cuando tenemos invitados en casa y no requiere de elaboración, se prepara en pocos minutos y podemos tener siempre por si acaso varios quesos en casa, ya que la mayoría se mantienen en muy buen estado durante bastante tiempo.
La tabla de quesos perfecta debe ser variada y cada queso debe ser presentado de la forma más adecuada posible
Lo primero a tener en cuenta a la hora de preparar una tabla de quesos es la variedad. A la mayoría de la gente le gusta el queso, pero es enorme el abanico de quesos que podemos encontrar, con diferentes texturas e intensidades de sabor.
En este caso, lo mejor es hacer una selección en la que abarquemos diferentes variedades. Entre ellas no pueden faltar un queso curado, un queso blando o cremoso, un queso azul y un queso untable.
Cada queso tiene su público, y con una variedad completa te aseguras que todos los comensales queden complacidos. Pero la presentación también es importante, y es que una de las virtudes de una tabla de quesos es que se puede picar de ella con una mano mientras se sostiene una buena copa de vino con la otra.
Un detalle que marca la diferencia y ayuda a apreciar mejor los sabores del queso es su temperatura. Un buen truco es sacar los quesos de la nevera una hora antes de ir a degustarlos. Cuando se encuentren a temperatura ambiente llega el momento del corte, muy importante aunque no lo creamos.
Un corte para cada queso
ngulos de entre 5 y 10 mm de grosor recipiente para que cada uno se prepare la tostada a su gusto.se y esta es la manera m hoj dCada queso conviene cortarlo y servirlo de una forma diferente dependiendo de la clase a la que pertenezca, lo que contribuirá a apreciar de manera más intensa su textura, sabor y aromas.
En el caso de los quesos curados, por ejemplo, se debe hacer un corte triangular. Si presentan un sabor fuerte, las barritas o cuñas deben presentar un grosor de entre 5 y 10 mm.
Los quesos blandos o cremosos se cortan en lonchas de un grosor similar al anterior. Una técnica que se suele utilizar en el corte de foie y que nos viene muy bien al manipular este tipo de queso es poner la hoja del cuchillo en agua caliente para que el queso no se quede pegado al cuchillo.
En cuanto a los quesos azules, lo mejor es presentarlos cortados en daditos, ya que tiende a desmontarse y esta es la manera más cómoda de que no se desmenuce.
Y si hablamos de quesos de untar, éstos encuentran su presentación ideal ya en tostadas o en su propio recipiente, para que cada uno se prepare la tostada a su gusto.