Diviértete en la cocina preparando estas recetas para la noche de Halloween. Porque nos encanta reunirnos alrededor de una mesa y festejar, y cualquier excusa es buena para comer y brindar. Si vas a celebrar esta fiesta y quieres sorprender con unos entrantes y postres divertidos, descubre estas sencillas recetas y escoge la que más te guste.

Son entrantes y postres divertidos, además de fáciles de hacer, para una noche de Halloween

A modo de picoteo previo a la cena o como entrante, los ojos de queso no dejarán indiferente a nadie. Para elaborar esta receta de Halloween sólo necesitamos tostaditas redondas de las que venden en paquetes, queso, salsa de tomate y aceitunas negras.

Basta con colocar sobre la tostadita un círculo de queso, el que prefiramos, y dibujarle una venitas con la salsa de tomate y la ayuda de la punta de un cuchillo con la que haremos las líneas. Después, se corona con una rodaja de aceituna negra y se rellena el hueco de la aceituna con salsa de tomate.

Y si queremos seguir esa espeluznante línea de recetas que simulen partes del cuerpo, los dedos de salchicha son una gran opción. Muy sencillos de preparar, y perfectos para seguir con el picoteo.

Cortaremos las salchichas por la mitad y les realizaremos pequeños cortes menos profundos que simulen los nudillos. Para hacer las uñas se pueden utilizar almendras, pedacitos de queso o incluso mayonesa si es que tenemos mucha mañana. Añade toda la salsa de tomate que quieras para que parezca que los dedos han sido amputados.

Recetas de postre para Halloween

A cualquier postre se le puede dar un toque terrorífico con un poco de imaginación, pero si queremos ir más allá, una buena opción es optar por hacernos con unos moldes divertidos. Una forma que nos puede dar mucho juego a la hora de los postres es el de cerebro.

Si encontramos un molde grande un postre que dejará a todos boquiabiertos es el pastel de pannacotta. Sólo se necesita seguir la receta del postre tradicional de pannacotta y añadir nata, leche, vainilla, sirope de fresa y salsa de frutos rojos. La clave de este postre es el emplatado, clavar un cuchillo en medio del postre la dará un aspecto escalofriante.

Para los adultos de la casa, los chupitos de gelatina son todo un acierto. Basta con preparar una gelatina de fresa con vodka o ginebra y añadir una buena dosis de leche condensada, con lo que se consigue un gran parecido a los sesos, y dejarla reposar en el frigorífico.

Aunque se prepare en escasos cinco minutos hay que tener en cuenta que la gelatina tiene que reposar varias horas en el frigorífico para estar lista.