¿Conoces el origen de la ensaladilla rusa? Aunque haya desaparecido de muchas barras y está arrinconado en otras ante la proliferación de pinchos de foie, tartaletas de diferente tipo e innovaciones variadas. Y sigue siendo un clásico para los más pequeños, aunque los mayores, ante las exquisiteces que contempla, prefiere optar por otras banderillas en vez de la modesta ensaladilla que puede preparar en su casa.
El origen de la ensaladilla rusa se sitúa en 1860 en Moscú y es de un chef francés
Lo mismo ocurrió con la banderilla de aceitunas rellenas: un palillo que atravesaba cinco aceitunas. Convivían todas entonces con el pincho de huevo o la gamba en gabardina, las gavillas… La ensaladilla rusa se encuentra prácticamente en todos los bares que tienen pintxos o raciones, en los recipientes de donde el camarero con una cuchara o con el sacabolas de helado te sirve una porción en el plato.
Sus orígenes se atribuyen al chef francés Lucien Olivier que ejercía en la década de 1860 en el restaurante Hermitage de Moscú, uno de los más afamados. Allí triunfaba con un plato que combinaba carnes y pescados caros.
Parece ser que componía el plato carne de faisán, gelatina de caldo, cecina, trufas, caviar…, junto a unos cuantos vegetales. El chef Olivier murió y con su partida la receta desapareció. Su segundo, Ivan Mijailovich Ivanov, un día aprovechó un descuido de su jefe y apuntó todos sus ingredientes.
A renglón seguido se fue a otro restaurante para ofrecer allí el mismo plato. Pero no era el mismo, era un remedo. Entre otras cuestiones no sabía qué ingredientes tenía el aliño que acompañaba a una parte del plato (parece ser que era una vinagreta en la que entraba aceite de oliva, vinagre de vino, mostaza…).
Muchas incorporaciones
Se especula que había dos salsas: mayonesa y el aliño. Y se comenta que un cliente de Oliver mezcló todos los ingredientes del plato y que éste, por enfado, empezó a sacarlo con todo revuelto, sin entender el gran éxito que tenía.
Ivan M. Ivanov fue modificando los caros ingredientes por otros más económicos. El plato fue siendo conocido más allá de Rusia (donde se consume sobre todo en Navidad), y donde fue incorporando nuevos ingredientes, como los guisantes en Ucrania.
A partir de ahí, y después de siglo y medio, la ensaladilla rusa no ha dejado de crecer. Hay versiones para todos los gustos, pero, la patata, la zanahoria, los guisantes…, siguen.