El tamaño del fletán es una incógnita para muchos de sus consumidores. Las hembras, por ejemplo, pueden llegar a ser enormes y pesar trescientos kilos. Los machos tienen un tamaño bastante menor. Ocurre que, debido a la gran presencia que tienen las hembras, son muy codiciadas en la pesca deportiva. Si sumamos la pesca comercial, sobre todo, nos encontramos con una especie que en breve se protegerá prohibiendo sus capturas.
Las hembras del fletán ganan en tamaño: pueden llegar a pesar 300 kilos
Aquellos que hayan llegado a los cuarenta años la palabra fletán, además de ser un pescado magnÃfico, les sonará, les recordará a un conflicto. Y asà fue. Se llamó “La guerra del fletán” y tuvo lugar entre España y Canadá en 1995. Los pesqueros españoles habitualmente faenaban en los grandes bancos que se encuentran frente a Terranova y Labrador.
Con su trabajo de años lograron abrir también un mercado en Japón, donde comenzaron a apreciar el fletán para el sushi y el sashimi. El ministro canadiense encargado de la pesca se llamaba Tobin, y en un alarde, en jugada polÃtica reclamando los derechos de pesca en esa zona prohibió faenar allÃ, apresando el barco gallego “Estai”, después de disparar a la proa.
El incidente diplomático, en una espiral en la que intervinieron las marinas de los dos paÃses, se zanjó rebajando España las toneladas a capturar anualmente.
En Inglaterra, halibut
Y es que el fletán es un pescado codiciado. También se le llama halibut, sobre todo en los paÃses anglosajones, al igual que Pez mantequilla. Es de la misma familia que la platija, de la platusa. Hay quien confunde la carne del fletán con el lenguado.
Es rico en proteÃnas de alto valor biológico, cuenta con una cantidad importante de vitamina E pero, curiosamente, tiene un menor número y cantidad de minerales que otras especies marinas. Eso sÃ, es muy fácil de digerir. Pescado blanco puro y duro, bueno para todos los que tienen problemas digestivos.
Para los más pequeños es un pescado idóneo porque no tiene espinas, más allá de la espina central. Además, se suele vender en filetes, por lo que su preparación es muy sencilla. Admite todas las preparaciones del lenguado, pudiendo rebozarse también.
En Inglaterra, por ejemplo, es común encontrarlo ahumado. Este modo de preparar el fletán le confiere un sabor magnÃfico y se convierte en un entrante más que en un plato principal.
Dado que tiene un crecimiento lento y que hay numerosas capturas, la piscifactorÃa se plantea como la posibilidad de atender la demanda del mercado y preservar la especie.