Varias botellas de leche

La leche, un alimento que no puede faltar en la dieta diaria [Foto: diariovasco.com]

Aporte nutricional

Leche de vaca y leche de soja, ¿cuál de ellas elegir?

La aparición de la leche de soja ha significado un importante cambio en la alimentación saludable.

diariovasco.com | 12/11/2014 |

La leche de soja ha irrumpido con fuerza en el mercado, y son numerosos los artículos de expertos que aconsejan su consumo debido a su alto índice de ventajas para nuestra salud. Ahora bien, ¿es mejor que la tradicional de vaca? La respuesta no puede ser totalmente afirmativa ni negativa. Personas que no toleran bien la leche de vaca han encontrado en la de soja un sustituto ideal para continuar con su costumbre de consumir leche, al mismo tiempo que se aseguran la ingesta de calcio y vitamina D. Este producto, además, es preferible a otras alternativas como la bebida de arroz, porque contiene muchas más proteínas.

Los aficionados al deporte suelen preferir la de vaca por sus altos niveles de proteínas

Para las personas que no tienen este tipo de problema, la elección no es sencilla. Se trata de valorar las propiedades de ambas leches y optar por la que más les convenza. Así, la leche de soja es más digestiva y no pesa en el estómago. Entre sus cualidades también se encuentran sus beneficios saludables para el corazón y para la menopausia.

La leche de vaca, en cambio, presenta unos altos niveles de proteínas, y su suero es muy utilizado para elaborar suplementos deportivos. Aficionados al ejercicio, pues, pueden preferir consumir este tipo de leche, que también se recomienda a niños y a personas que sufren de anorexia.

La leche de soja ayuda a tratar enfermedades cardiovasculares como la hipertensión, el colesterol o la arterioesclerosis gracias a un buen perfil de grasas, a su ausencia de colesterol y a sus nutrientes.

Menopausia

También se emplea en casos de menopausia por la presencia de fitoestrógenos. Estas sustancias actúan en el cuerpo como los estrógenos de la mujer y ayudan a preservar la salud ósea durante la madurez al tiempo que combaten los síntomas de la menopausia.

La leche de vaca, por su parte, es baja en calorías y tiene una gran variedad nutritiva, lo que le convierten en un alimento sano para nuestro organismo. Otras de sus ventajas son su capacidad de prevenir la osteoporosis y favorece el crecimiento de la flora bacteriana intestinal, además de ayudar a formar nuevos tejidos en el organismo y a la eliminación del ácido úrico a través de la orina.

Ambos productos son muy saludables para nuestro organismo y, en cualquiera de los dos casos, lo importante es su consumo y su inclusión en nuestras dietas en función de nuestros gustos personales.