Virutas de jamón ibérico

El jamón ibérico se está revelando como un producto cardiosaludable [Foto: diariovasco.com]

Un manjar

El jamón ibérico, una cuestión de salud

Un reciente estudio científico destaca sus propiedades cardiosaludables por su alto contenido de ácido oleico

diariovasco.com | 14/03/2012 |

Que el jamón ibérico es ‘bocatto di cardinale’ ya lo sabíamos. Un producto capaz de seducir a cualquiera por su sabor y su textura, inigualables. Un tesoro de la gastronomía española que, en definitiva, nos alegra la vida cada vez que lo saboreamos.

Por si fuera poco, recientes estudios están demostrando que el jamón ibérico, lejos de lo que pudiera parecer, es un buen aliado de la salud de quien lo consume, en tanto en cuanto posee un alto contenido en ácido oleico, lo cual le confiere propiedades cardiosaludables, aumenta el HDL (colesterol bueno) y baja el LDL (colesterol malo).

Según el artículo científico titulado ‘Repercusiones del consumo de productos del cerdo ibérico en la salud humana’,  escrito por Enrique Macià, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Extremadura, “la carne de cerdo ibérico tiene un contenido de ácido oleico de entre el 56% y el 58%”, un porcentaje “aún mayor” que el que se puede encontrar en la carne de cerdo (entre 40% y 45%).

El citado estudio explica que “en su sistema de crianza tradicional, la montanera, las bellotas constituyen el alimento básico del cerdo ibérico y éstas tienen tasas de ácido oleico superiores al 60%, lo que contribuye a que la grasa de este animal sea especialmente rica en este ácido graso”.

Francisco Carrasco, dueño de los jamones Carrasco Guijuelo, entiende que es “un paso positivo que nuestro producto estrella de la gastronomía aporte un valor cardiosaludable bajo el paraguas de una investigación científica”. En este sentido, considera que habría que hacer hincapié en hacer saber que el jamón ibérico aumenta el HDL (colesterol bueno) y baja el LDL (colesterol malo). “Deberíamos comunicar este tipo de beneficios apoyados por los profesionales de la nutrición. Nos serviría como reclamo y afianzamiento comercial en la exportación”.

Francisco Carrasco anima a los consumidores a no dejarse llevar por viejos tópicos sobre la carne de cerdo ibérico. “Creo que nos encontramos ante una de las mejores carnes, tanto curadas como en fresco. Su aporte nutricional está muy equilibrado y el sabor es indescriptible. En definitiva es comer salud”, apunta al tiempo que subraya el valor añadido de un jamón ibérico como el suyo: “Entendemos que sería un hábito fantástico degustarlo a diario pero hay que buscar con el jamón ibérico momentos de encuentro, compañía, placer... No es un producto solo para alimentarse, es sobre todo para disfrutar”.