La feria de Santo Tomás se celebrará como cada año este viernes, 21 de diciembre. Las diferentes localidades de Gipuzkoa se transforman en un gran mercado rural donde la txistorra es la protagonista de la jornada.
El origen de la fiesta del Día de Santo Tomás se remonta a mediados del siglo XIX
El origen de esta fiesta de Santo Tomás se remonta a mediados del siglo XIX. En aquella época, los baserritarras de la provincia se desplazaban a la capital guipuzcoana para pagar las rentas anuales de las tierras que cultivaban y de las que no eran propietarios.
Los caseros aprovechaban su traslado a Donostia para vender a los vecinos de la zona sus productos agrícolas, así como obtener otros artículos de los que no disponían. Ello dio lugar a la creación de una feria que comenzó a celebrarse en la plaza de la Constitución y que adquirió el nombre del santoral de la jornada, Santo Tomás.
Con el tiempo, la feria evolucionó hasta convertirse en tradición y actualmente es una de las mayores festividades señaladas en el calendario vasco.
Hoy en día, se encuentran numerosos puestos repartidos por el municipio en los que, además de adquirir gran variedad de productos alimenticios del huerto, se pueden encontrar espacios para la compra de artículos artesanos.
Asimismo, una de las actividades que más atracción genera es la exposición de animales que se pueden admirar durante toda la jornada. La gran protagonista del día, como no podía ser de otra forma, es una cerda. Este año, procedente desde el carerío Arro de Leitza, su nombre es Gilda y pesará cerca de 340 kilos.
Los concursos son otras de las actividades estrella. A lo largo del día se celebran diversas competiciones como el concurso de txistorra de Euskal Herria, el concurso de exposición de productos de campo, el concurso de miel, el concurso de trajes de baserritarra o el concurso de espantapájaros.
La txistorra, la gran protagonista
Ya desde los inicios de la fiesta era típico el consumo de txistorra, una costumbre, al parecer, que guarda conexión con la necesidad de saciar el hambre de los caseros durante el día de la feria.
El día de Santo Tomás proliferan los puestos callejeros en los que se vende este producto típico de la gastronomía vasco-navarra. Asimismo, son innumerables los establecimientos hoteleros que ofrecen pintxos de txistorra.
La txistorra se suele consumir acompañada de pan -en formato pintxo o bocadillo- o con 'talo', es decir, envuelta en una fina masa elaborada con harina de maíz y agua.
Por otro lado, la sidra es la gran estrella de las bebidas durante esta jornada. El aperitivo de txistorra históricamente se ha acompañado de esta bebida de reciente elaboración en esta época del año.