Deshuesar un aguacate con cuchillo puede ser muy fácil, pero algo arriesgado si nos confiamos o utilizamos un cuchillo de grandes dimensiones. Por ello, se puede optar por muchas otras opciones con las que deshuesar el aguacate y no salir herido en el intento.

En caso de no contar con un cuchillo, podemos deshuesar el aguacate con un sacacorchos o una cuchara

Seguramente existan muchas más alternativas, ya que todo depende de la imaginación de cada uno, aunque una buena solución es utilizar un sacacorchos. Dependiendo de lo terso que esté el aguacate tenemos dos opciones, clavar la punta de un pinchazo y tirar de él, o si la carne está tirando a dura, clavar el sacacorchos girándolo suavemente, como se haría para extraer el corcho de una botella.

Es una buena opción si no tenemos un cuchillo o preferimos no arriesgarnos a un corte. Aunque existe una forma aún más segura,  como es utilizar una cuchara. Esta es una buena herramienta ya que al no contener filo la pueden utilizar hasta los más pequeños, y de esta forma manchamos menos utensilios, ya que lo habitual es vaciar el aguacate con una cuchara, fórmula, sin duda, más práctica.

En todo caso, la técnica de la cuchara es tan sencilla como introducir su canto entre el hueso y la carne del aguacate y retirar el hueso. Es mejor recurrir a esta técnica cuando se vaya a triturar el aguacate, ya que no es extraño llevarse algún resto de la carne en la cuchara; lo cual no supondría mayor problema en el caso de que el emplatado no importe.

A la hora de cortarloÂ…

Para cortarlo una vez deshuesado hay varias opciones dependiendo de la receta que vayamos a elaborar. En líneas generales, hay dos formas de preparar el aguacate. Por un lado cortado, en rodajas o tacos, para acompañar ensaladas, tostadas u otros platos. Y por otro lado, triturado o en crema.

Si se va a preparar cortado, una vez esté cortado por la mitad y deshuesado, se pueden extraer las mitades enteras con la ayuda de una cuchara. Con cuidado se introduce el borde de la cuchar entre la piel y la carne hasta separar todo el interior y, una vez extraído, se corta. También se puede optar por cortar los dados o rodajas con la piel aún puesta y se utilizar después la cuchara para separarlo siguiendo la técnica anterior.