Convierte las salsas de yogur en tus mejores aliadas a la hora de aderezar tus platos y dar un toque a diferente a tus recetas de pescado, carne, verduras o distintos tipos de ensalada.
Las salsas de yogur pueden ser una gran alternativa a otras de base más grasa
Su textura y sabor suave convierten este alimento en la base ideal de infinidad de aderezos y, además, son una gran alternativa a salsas de base más grasa como aceites o nata. Una vez elijas tu salsa, basta con conseguir los ingredientes y ligarlos todos bien triturados o picados.
La salsa más conocida elaborada a base de yogur es sin duda la salsa tzatziki. Para empezar en el mundo de las salsas de yogur se puede apostar por esta salsa típica de la cocina griega y turca, elaborada a base de yogur griego, pepino rallado, aceite, zumo de limón y ajo. A menudo se le añaden ingredientes como el perejil, aunque una buena opción es echarle zanahoria.
Si de salsas de yogur internacionales va la cosa, la gastronomía india tiene también mucho que decir, ya que cuenta con diversas salsas de base de yogur conocidas como raita.
La raita de plátano, por ejemplo, aporta un toque muy interesante a preparaciones de cordero y otras carnes. Para preparar esta salsa necesitas yogur, plátano, zumo de limón, cardamomo molido, sal de curry, un poco de raíz de jengibre, guindilla, almendras tostadas, hojas de cilantro fresco, coco tostado (que puedes tostar tú mismo en casa) y aceite de oliva virgen extra. La clave de esta salsa consiste en reservar el coco tostado para añadirlo a la preparación una vez la vayas a servir.
Más sencillas y más versátiles
Pero si lo que buscas es una salsa diferente a la par que rápida de preparar, la salsa de yogur, mostaza y guindilla es el aliño ideal para cualquier tipo de ensalada. Basta con mezclar estos tres ingredientes para conseguir un aderezo suave y atrevido a la vez.
Y si buscas algo más potente y con personalidad, la salsa de yogur cremoso, salsa de soja y sésamo está para chuparse los dedos. Esta salsa es muy versátil, y es perfecta, tanto como aderezo en pescados, carnes y pastas como en su versión para untar verduras o nuggets de pollo. Su receta es tan sencilla como ligar yogur cremoso con salsa de soja, zumo de limón o de lima, una pizca de azúcar, sal de sésamo y un poco de wasabi.