Con la constante preocupación por la salud de hoy en día, los productos ecológicos cada vez están más presentes en nuestras comidas. Algunos productos químicos añadidos a los alimentos pueden ser perjudiciales para la salud y para el medio ambiente.
Los alimentos ecológicos son aquellos que no contienen ningún producto químico en ninguna de las fases de su elaboración. Además, los consumidores tienen la garantía de que el producto que están comprando es totalmente ecológico, ya que está certificado por el organismo correspondiente.
Los productos químicos podemos considerarlos positivos ya que pueden conservar los alimentos durante más tiempo, pero a la vez, también pueden ser negativos, porque no son tan saludables como los que no tienen ningún añadido químico.
Verdades sobre los alimentos ecológicos
En realidad, los productos ecológicos son más sanos y respetuosos con el medio ambiente. Muchos de nosotros accedemos a estos alimentos más saludables porque la sociedad, en general, nos ha inculcado a consumir productos más ecológicos; otros, en cambio, miran más por la economía y se decantan por alimentos convencionales porque son más baratos que los otros. Además, se cultivan de la manera más natural posible, sin ningún tipo de producto químico.
Otra de las razones por las que los consumidores adquieren los alimentos más naturales, es porque al no estar genéticamente modificados mantienen su aroma, color y sabor.
Los alimentos ecológicos son los más respetuosos con el medio ambiente
Todos los aditivos que les añaden a los alimentos, pasan también a nuestro organismo. Por lo tanto, es beneficiario ingerir productos naturales para nuestro bienestar. Además, aportan un valor nutricional mucho más completo que los alimentos convencionales; contienen entre un 40% y un 60% más de vitaminas y minerales y menos agua que los productos convencionales, que hace que aporten más resistencia ante las distintas enfermedades.
El único aspecto negativo de la comida ecológica se encuentra en su precio; el coste de los alimentos ecológicos es bastante más elevado que el de la comida convencional, aunque últimamente se puede apreciar una reducción de la diferencia de precios a causa de la favorable demanda.
Con todo esto no se quiere decir que los alimentos convencionales sean perjudiciales para nuestro organismo, pero debemos tener en cuenta que en ocasiones lo caro será de mejor calidad que lo más barato, por ello, es necesario cuidarse y alimentarse de la manera más saludable posible.