Un niño comiendo un bocadillo

El problema no está en las calorías ingeridas, sino en las que no se queman [Foto: diariovasco.com]

Salud física

Ingerimos menos calorías que hace 20 años, pero también gastamos menos

Los hábitos de vida de la sociedad han cambiado en estas dos últimas décadas en muchos aspectos, y uno de ellos se relaciona con la alimentación.

diariovasco.com | 03/12/2014 |

En estos veinte años, nuestra alimentación se ha modificado para contener 300 calorías menos. Sin embargo, también gastamos 800 calorías menos, por lo que el balance no es muy halagador. Estos datos han sido presentados en el transcurso de un curso sobre guías alimentarias, estilos de vida saludables y promoción de la salud organizado por la Universidad Complutense de Madrid.  Los expertos nutricionistas han constatado a lo largo de estas dos décadas una preocupación social por la alimentación, lo que ha llevado a reducir en 300 calorías nuestro consumo medio.

Gastamos 800 calorías menos al día por la vida sedentaria y trabajos menos físicos

Esta noticia por sí sería buena si no tuviera su contra. Los mismos especialistas advierten de que un estilo de vida sedentario y unos trabajos que no requieren tanto esfuerzo físico han provocado que gastemos 800 calorías menos, lo que significa que el balance energético se encuentra bastante desequilibrado.

Precisamente encontrar este equilibrio es primordial desde el punto de vista de la salud, sobre todo si se pretende luchar contra el sobrepeso y la obesidad. Uno de los ponentes del curso califica de vital la necesidad de hacer llegar a la población la importancia de equilibrar el consumo de calorías y su posterior gasto.

En su opinión, en estas últimas dos décadas se ha observado una pérdida del instinto de saber la cantidad de alimentos que debemos comer. Por este motivo, resulta conveniente extender entre la sociedad los objetivos nutricionales científicos, ya que de este modo podrán aplicarlos a sus dietas.

Actividad física

En definitiva, tal y como coincidieron los expertos, se trata de que todos tomemos conciencia de la importancia de incorporar la actividad física a nuestros hábitos diarios y controlar algo más la ingesta de calorías.

En la prevención del sobrepeso y obesidad, es primordial un planteamiento que centre los esfuerzos en la promoción de la actividad física, la educación en nutrición y hábitos de vida saludables, la dotación a la población de infraestructuras necesarias y favorecer oportunidades para desarrollar estilos de vida más adecuados para nuestro organismo.

Según señalaron durante el curso, “movernos más es una de las asignaturas pendiente de buena parte de la sociedad”, advertencia que debemos recoger si queremos sentirnos más sanos y mejorar estos números sobre nuestro gasto energético.