El agua que se comercializa en España es de total confianza según ha concluido un estudio elaborado por el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Para que el DEHP llegara a ser un problema habría que beber ¡231 litros de agua al día!
El principal problema que puede presentar el agua embotellada es la presencia de compuestos químicos. Los productores deben tener un especial cuidado para evitar que el contacto entre el agua y el material que la contiene la contamine. A veces esto ocurre cuando algunos elementos químicos presentes en el recipiente se trasladan al agua por un incorrecto embotellado.
Los expertos han utilizado para su estudio un total de 362 muestras de agua de 94 marcas de agua comercializadas, que han sido analizadas tras el embotellamiento primero, y al cabo de un año de almacenamiento después. Estas muestras pertenecían tanto a botellas de plástico como a envases de cristal cuyo tapón o chapa integra elementos potencialmente nocivos para el organismo.
Su objetivo ha consistido en investigar la presencia de diferentes tipos de compuestos que se emplean habitualmente en los recipientes con diferentes funciones, como por ejemplo para incrementar su flexibilidad. Estos elementos en cantidades elevadas son tóxicos para la salud. De hecho, algunas investigaciones apuntan a que los plastificantes pueden afectar a la salud de los órganos reproductores y al sistema endocrino causando desequilibrios hormonales.
Presencia insignificante
Los investigadores han concluido que la presencia de estos elementos en el agua es insignificante y que sus valores están por debajo de los estipulados en los máximos de ingesta diaria admisible determinada por la legislación, por lo que la posibilidad de que se puedan desarrollar problemas de salud por consumo de agua es inexistente.
Por poner dos ejemplos, señalan que para que uno de los componentes, el DEHP, llegara a ser un problema habría que beber 231 litros de agua al día. En el caso de otra sustancia analizada, el bisfenol A, sería necesario ingerir 124 litros para sobrepasar el máximo establecido para su consumo diario.
Otro dato obtenido de la investigación a destacar es que el periodo de almacenamiento y los distintos formatos de envases no afectan a la calidad del agua en las muestras analizadas, por lo que podemos estar seguros de que nuestra salud no sufre por beber agua embotellada.