Hace pocos días se han dado a conocer por parte de la FEBE (Federación Española de Bebidas Espirituosas) los datos de consumo de ese tipo de bebidas alcohólicas a nivel nacional durante el año 2013. Las cifras no son nada positivas, puesto que se consumieron 202 millones de litros de bebidas espirituosas, lo que representa un descenso del 8% respecto al año anterior, 2012. El sector acumula ya una caída del 40,2% desde que comenzó la crisis.

Casi el 80% de las bebidas espirituosas se consume en hostelería y restauración

Eso sí, aunque se consuma menos, los gustos no han cambiado y sigue siendo el whisky la bebida espirituosa más consumida. De hecho, el whisky ocupa una cuota de mercado del 27%, seguido del ron, que representa un 17%, y la ginebra, tercera espirituosa más consumida con un 15%.

El whisky también es la bebida espirituosa con un mayor descenso de consumo, con un 9,3%. Caen también el ron (8,6%), los licores (7,8%), el vodka (5,6%), el anís (4,9%) y el brandy (4,5%). Únicamente dos espirituosas crecieron: la ginebra, con un aumento del 5,9% y, curiosamente, el tequila, una bebida alcohólica que cada vez se consume más en combinados.

La hostelería y restauración, casi el 80%

Hay que hablar también de los canales de venta y distribución de las bebidas espirituosas, donde la hostelería y restauración sigue mandando, con un 79% del volumen del negocio. Este dato no sorprende si se tiene en cuenta el marcado carácter social de las bebidas espirituosas. En esta misma línea, hay que mencionar también que se calcula que cerca de un 13% del gasto de los turistas extranjeros en España es en este tipo de bebidas.

Cabe explicar que, según la Federación Española de Bebidas Espirituosas,  se considera bajo ese nombre “a aquellas bebidas con contenido alcohólico procedentes de la destilación de materias primas agrícolas (uva, cereales, frutos secos, remolacha, caña, fruta, etc.)”.