La Organización Mundial de Salud define probiótico como microorganismo vivo que cuando se suministra en cantidades adecuadas promueven beneficios en la salud. Hoy en día se pueden encontrar muchos productos que tienen entre sus ingredientes este tipo de microorganismos que aseguran que son beneficiosos para la salud.
Estos aditivos, una vez ingeridos, permanecen activos en el intestino del consumidor ejerciendo supuestos efectos fisiológicos. Unos microorganismos que se cree qué, ingeridos en determinadas cantidades, pueden contribuir al equilibrio de la flora bacteriana intestinal (Lactobacillus acidofilus y Bifidus) y potenciar el sistema inmunológico. Pero casi nadie se atreve a decir a ciencia cierta que estos productos probióticos sean tan beneficiosos como muchos de ellos aseguran serlo.
Se cree que, ingeridos en determinadas cantidades, los productos probióticos pueden contribuir al equilibrio de la flora bacteriana intestinal y potenciar el sistema inmunológico
Análisis de los productos probióticos
Uno de los últimos estudios al respecto y cuyos resultados se han publicado en la revista Science Translatioinal Medicine tampoco aclara si estos microorganismos benefician al consumidor. La investigación analizó la comunidad de microbios que viven de forma natural en el intestino (humano y de roedores), que ayudan a descomponer los alimentos que el cuerpo no puede digerir por sí mismo. Se les dio a ambas especies yogur durante cuatro meses y se constató que, tanto en el caso de los humanos como en el de los ratones, el consumo de yogur no cambió la especie y contenido genético de las comunidades microbianas intestinales.
Eso sí, al profundizar en el análisis de la expresión genética bacteriana intestinal y de unas sustancias llamadas “metabolitos” en la orina de los ratones, los investigadores vieron que el consumo de yogur incitó cambios en los marcadores metabólicos, especialmente en aquellos relacionados con el procesamiento de los carbohidratos. Por lo cual los científicos determinaron que si bien no queda claro si comer un yogur es una medida buena para la salud, los resultados muestran que los alimentos probióticos o “bio” podrían cambiar los microbiomas intestinales de alguna manera más sutil y compleja que requiere mayor investigación.
Así pues, los alimentos probióticos pueden resultar beneficiosos para algunas situaciones pero también hay que tener en cuenta que en la mayoría de ocasiones, una dieta equilibrada y variada bastaría para lograr los beneficios que estos productos prometen.