Ana Elbusto

Ana Elbusto [Foto: Diariovasco.com]

Alimentación

«Las jangelas mejoran pero es labor de la familia que el niño coma de todo»

La nutricionista Ana Elbusto asegura que «hay que esmerarse en la cena: se tiende al plato único de proteínas, al que habría que añadir vegetal»

diariovasco.com | 26/11/2012 |

ANE URDANGARÍN. San Sebastián. Ana Elbusto ha visitado muchos comedores y lleva años impartiendo cursos sobre alimentación saludable en centros escolares guipuzcoanos. La médico nutricionista se congratula de que los menús de las jangelas hayan mejorado, pero recuerda el papel fundamental de la familia en la promoción de hábitos de vida saludables.

– ¿Cómo valora lo que se sirve en los comedores escolares?

– Mi percepción es que realmente hemos mejorado y se cumplen las recomendaciones que hacen distintas instituciones. Creo que tanto los centros escolares que tienen contratado el servicio con una empresa de catering como los que tienen cocinas propias son conscientes de la importancia de lo que sirven. Veo que cada vez ponen más guarniciones vegetales, se apuesta cada vez más por el postre en forma de fruta fresca de temporada, se pone pescado, legumbres...

Ana Elbusto afirma que no basta con que las ‘jangelas’ pongan menús equilibrados; los niños deben ir con la lección aprendida

– Sobre el papel los menús son equilibrados. ¿Pero realmente los niños los cumplen?

– Esa es la cuestión. No basta con que las ‘jangelas’ pongan menús equilibrados, sino que es importante que los niños vayan con la lección aprendida desde casa. Puedo asegurar, porque lo he visto, que el menú que pone en el papel se cumple, lo que pasa es que el niño cuando ve en una bandeja de primero un plato de verdura con patata, un segundo plato de carne, un trozo de pan y una pieza de fruta, a lo mejor no come, o no come el primero, o quiere repetir el segundo, o come más pan... Las responsables de los comedores se esmeran en dar menús equilibrados pero ven lo que viene de vuelta, como ensaladas sin tocar. Realmente se ha hecho y se está haciendo un esfuerzo. Veo a niños con problemas de peso y por norma nunca les digo que no coman en jangela. Al revés, creo que lo están haciendo bien. El problema es el niño.

– ¿Se delega demasiado en la escuela la promoción de hábitos saludables?

– Si un niño en casa no come fruta, por el hecho de estar en compañía de otros niños que sí lo hacen a lo mejor lo comerá. Y eso es quizás lo positivo de la jangela, porque ahí no hay plan B: si toca fruta, hay fruta o nada más. Pero es que hay niños que no se comen una pera porque en casa no lo han hecho nunca y no tienen el hábito adquirido. Por eso, por mucho que nos empeñemos desde Sanidad, Educación, expertos, etc. en que los menús escolares sean equilibrados, aquí también es importante la labor de la familia. Se supone que el niño para los dos años tiene que saber comer de todo, y ese es un trabajo que corresponde al adulto responsable del niño.

– El menú de la comida es un tercio de la alimentación diaria. ¿Qué pasa con el resto?

– Un niño tiene que comer una gran variedad de alimentos que normalmente se van a distribuir en cuatro-cinco comidas. De esas, solo una se hace en el marco escolar, un tercio del total. Está muy bien que como padres nos preocupemos por el menú de la jangela, pero es importante tener claro qué es lo que el niño tiene que desayunar, merendar y cenar.

«Hay que ser prácticos: el desayuno se puede completar en el tentempié del recreo», según Ana Elbusto

– ¿El desayuno sigue siendo la asignatura pendiente?

– La teoría nos la sabemos, y para llevarla a cabo intentamos ser muy prácticos. Se puede desayunar en dos tiempos. Hay que tomar fruta, lácteo y cereal, y si en casa no nos da tiempo, porque esa es la realidad, se puede terminar el desayuno en el recreo. Que ese tentempié a media mañana sea saludable. Puede ser la fruta que no he tomado a primera hora, o si no he tomado suficiente cereal, me llevaré unos picos de aceite de oliva, unas tortas de cereales de maíz, barritas de cereales... Es más fácil darles galletas o bollería industrial, por lo que hay que mejorar ese aspecto, y la industria alimentaria nos ayuda.

– ¿Y la cena?

– No se planifica tanto; como al niño en la jangela ya le dan pescado o verdura, pues ya está. Se tiende al plato único, y el error común es prescindir de vegetales. Nos centramos en el alimento proteico, como la carne, el pescado o la tortilla. Eso repercute en otro aspecto, y es que si no ponemos un alimento vegetal como primer plato o guarnición, la tendencia es a ampliar la ración de proteínas para saciar al niño. Por eso insistimos tanto en que hay que ajustar el tamaño de ración a la edad del niño. En muchas casas la cena es la única comida que se hace en familia, y tenemos que hacerla bien, aunque suponga poner alimentos que no agraden a los pequeños.