Este ingrediente está compuesto por harina mezclada con agua, aunque el principal componente es la sémola, harina molida gruesa de trigo duro. La pasta puede tener infinitas formas, se elabora de muchas maneras e incluso hay diferentes clases de pastas.

Según una encuesta de ENIDE (Encuesta Nacional de Ingesta Dietética), en España se consumen 7,5 kilos de pasta al año por persona. En Italia, en cambio, se consume cuatro veces más, ya que aquel es el país originario de este producto. Pero también hay que decir que en España se consume mucho más en la actualidad que hace diez años. Y es que es un alimento económico, tiene un buen sabor y versatilidad y por ello se ha ganado un lugar importante en todas las cocinas. Es muy fácil de preparar y se pueden elaborar infinitas recetas de pasta, además de aportar beneficios nutricionales para el organismo.

Tipos de pasta

La pasta simple seca es la más consumida en España

También existe una clasificación básica de la pasta. Se distinguen varios tipos: la pasta seca, que se obtiene de un proceso de secado de la sémola, gracias al cual puede conservarse durante más tiempo sin necesidad de refrigeración. Por otra parte, se encuentra la pasta fresca: es la que más agua tiene y debe mantenerse refrigerada ya que se conserva durante menos tiempo que la seca. Este tipo ofrece menos calorías por su cantidad de agua.

Al margen de la pasta fresca o seca, también se encuentra la simple, elaborada de sémola de trigo dura o harina de trigo blando y agua, sin ingredientes añadidos; en este grupo se encuentran  los espaguetis, las plumas, los fideos…

Por último, está la pasta compuesta y la rellena. La primera se compone de varios ingredientes básicos como el huevo, las verduras o las hortalizas. La rellena, en cambio, contiene alimento en su interior y puede ser carne, pescado, verduras, jamón o queso.

¿Qué nutrientes aporta?

Los cereales son el principal compuesto que ofrece. Son la base de una dieta saludable y de los primeros ingredientes que aparecen en la pirámide de alimentación. Los carbohidratos también son un combustible importante para el organismo. La pasta puede ayudar a equilibrar la dieta gracias a su aporte en fibra, un nutriente esencial para el buen funcionamiento de la salud digestiva.