Cada vez es mayor el número de personas que sufre intolerancia a la lactosa en España y, aunque no se trata de algo agradable, lo cierto es que hoy en día existen muchas alternativas a los productos que, de normal, no se podrían tomar.

Pero, ¿qué es la intolerancia a la lactosa? Tal y como podemos leer en el portal www.lactosa.org, se trata de “la falta de enzima (lactasa) en el intestino delgado para romper toda la lactosa consumida. La lactosa digerida parcialmente o no digerida pasará al intestino grueso y es allí que es descompuesta por las bacterias del intestino grueso, generando las sustancias de desecho Hidrógeno (H2), Anhídrido carbónico (CO2), Metano (CH4) y ácidos grasos de cadena corta que provocan todos sus síntomas: dolores, hinchazón abdominal, diarrea, etc. También es conocida como intolerancia a productos lácteos, deficiencia de disacaridasa, deficiencia de lactasa, intolerancia a la leche”.

Esto provoca los siguientes síntomas directos:

• Náuseas
• Dolor abdominal
• Espasmos
• Hinchazón y distensión abdominal
• Gases abdominales y flatulencias
• Diarreas ácidas
• Heces pastosa y flotantes
• Defecación explosiva
• Vómitos
• Enrojecimiento periana
• Como consecuencias secundarias derivadas de las primeras, también pueden aparecer los siguientes síntomas:
• Abatimiento
• Cansancio
• Dolores extremidades
• Problemas cutáneos
• Alteraciones de la concentración
• Nerviosismo
• Trastornos del sueño

Alternativas a la lactosa

Hoy en día existe leche sin lactosa, por lo que este apartado, que solía ser el más incómodo de resolver, ya tiene solución, pero es que además, productos como el jamón de York, también se fabrican hoy en día sin lactosa (ciertas marcas lo hacen y viene perfectamente indicado, igual que el símbolo de ‘sin gluten’). Otra alternativa a la leche de vaca puede ser la de soja, oveja o cabra, aunque éstas suelen ser más fuerte y no a todo el mundo le sienta bien.

Debemos buscar en la etiqueta de los productos, porque hoy en día hay muchos productos sin lactosa que sustituyen a los que sí que la tienen. Tanto en yogures, como en purés o ciertos postres y dulces, que tanto nos gustan.

Además, en los centros médicos nos proporcionarán otras soluciones y complementos para que podamos llevar una dieta saludable, sin que nos falte ningún nutriente.