El aumento de las temperaturas lleva asociado un incremento de las plagas de insectos como hormigas, moscas o cucarachas, con el consiguiente riesgo de infección de los alimentos. Las plagas pueden ser transmisoras de enfermedades porque contaminan los alimentos que comemos. Por este motivo, es importante la limpieza en la cocina para mantener unas condiciones higiénicas adecuadas para evitar que se conviertan en una amenaza para la salud.
Hay que mantener limpias
y sin humedad las zonas donde se almacenan
los alimentos
Para que no se conviertan en un problema de seguridad alimentaria, es importante tener un cuidado riguroso de la limpieza, sobre todo en los rincones y lugares poco accesibles. También es importante no olvidar zonas como los cubos de basura, donde se acumulan restos de comida y acaban por ser un lugar muy atractivo para las plagas. Las hormigas, por ejemplo, suelen estar presentes donde hay alguna fuente de alimento. Las hormigas comen casi cualquier cosa, así que deben evitarse restos de migas de cualquier alimento o incluso restos de grasa acumulada en determinadas zonas.
Para evitar que entren los pequeños animales, antes de almacenar los alimentos, hay que comprobar que el lugar está exento de plagas. Además, hay que limpiar rápidamente cualquier líquido que se derrame y mantener las zonas donde se almacenan alimentos limpias y sin humedad. Asimismo, hay que guardar la comida en recipientes herméticos y consumir antes los productos que lleven más tiempo en la despensa. También hay que depositar la basura en contenedores que tengan tapadera y vaciarlos de forma periódica y mantener los animales domésticos fuera de las zonas de preparación de alimentos.
Insectos y roedores pueden contaminar los alimentos por el contacto de los microorganismos que transportan en su cuerpo o a través de sus deposiciones. Por poner ejemplos, las moscas, según estudios realizados, son portadoras de más de 100 elementos patógenos que transportan en sus patas o los expulsan.
La higiene es fundamental para evitar estas intoxicaciones, así como evitar acumular basura y no almacenar alimentos al exterior sin protegerlos, mantener las ventanas cerradas o no dejar platos con restos de alimentos en la cocina.